Written by Se hizo conocido como imperio Otomano un importante estado que duró desde 1299 hasta 1922, y que comprendía vastos territorios en el norte de África, el sureste de Europa y el Medio Oriente. Establecido por una rama de varios pueblos túrquicos que emigraron a la península de Anatolia (donde ahora existe el estado moderno de Turquía), el Imperio Otomano es considerado el último poder global del mundo islámico hasta el día de hoy.
Su nombre deriva de uno de sus líderes más importantes, Osman I (u Otman I), el fundador de la Dinastía Otomana, quien gobernaría este complejo, poderoso y diverso estado desde varias capitales, primero Söğüt, luego Bursa, Edime y finalmente la histórica Constantinopla, cuya conquista en 1453 marca el final de la Edad Media y el comienzo de la Moderna.
La característica sobresaliente y explicativa de la expansión del imperio fue la tolerancia de los otomanos con las tradiciones y religiones de los pueblos conquistados. Bajo la administración del sultán en Constantinopla estaban albaneses, serbios, búlgaros, griegos, rumanos, croatas, árabes, kurdos, turcos, bereberes y muchos otros; estos pueblos tenían diversas denominaciones religiosas, incluyendo cristianos católicos, maronitas, coptos y ortodoxos, musulmanes sunitas y chiítas, judíos, mandeos, drusos, entre otros. Tal era la extensión de su territorio que estaba dividido en 29 provincias y numerosos estados vasallos (pertenecientes al imperio, pero que habían llegado a un acuerdo con el soberano otomano para mantener la estructura administrativa actual). Con Solimán el Magnífico, gobernante de 1520 a 1566, el Imperio Otomano se convirtió efectivamente en el centro de comunicación entre el este y el oeste durante los siguientes cuatro siglos.
Es quizás el proyecto de expansión por el continente europeo lo que llevará al estado a una lenta desegregación. Tras las derrotas en dos importantes sitios de la ciudad de Viena, en los siglos XVI y XVII, el imperio entró en un lento proceso de estancamiento y desintegración. Las actividades económicas de los pueblos conquistados se realizaron por iniciativa propia, lo que hizo que la economía general del imperio se desmoronara lentamente. A medida que se pasó todo el siglo XIX perdiendo territorios, la inestabilidad política creció cada vez más hasta que, en 1909, el sultán Abdul Hamid II fue depuesto en una rebelión que inició la modernización del imperio. Sin embargo, esto llegó tarde, ya que la ruptura continuó, con dos guerras balcánicas entre 1912 y 1913, y los ataques colonialistas de Italia y Francia, que terminaron formalmente con la presencia otomana en Europa y África.
Al participar en la Primera Guerra Mundial, del lado del aliado Alemania, el estado débil ofrece poca resistencia a los aliados. Derrotado, el Imperio Otomano se extingue en 1922, para dar paso a una república, la actual Turquía, fundada por un destacado militar otomano, Mustafa Kemal, «Ataturk» (su apodo, que significa «padre de los turcos»).
Bibliografía:
¿Qué fue el Imperio Otomano?. Disponible en
