Acarofobia: miedo a los ácaros y los insectos.

La definición de acarofobia es el miedo irracional y continuo a los ácaros o gusanos lo que causa picazón y malestar. Normalmente, las personas afectadas por esta enfermedad presentan síntomas como dificultad para respirar, sudoración excesiva, náuseas, palpitaciones, temblores, confusión mental y miedo a la muerte. El trastorno puede llevar al individuo a un estado de locura, descontrol, desapego de la realidad o ataques de estrés e intolerancia hacia las personas que le rodean.

Este tipo de fobia se origina en el inconsciente de las personas como un mecanismo que las defiende de traumas pasados ​​que tienen que ver con ataque de insectos y / o arácnidos, prurito provocado por animales, picaduras, entre otros. Cuando se estimula, el acarofóbico manifiesta una respuesta de miedo directa. En los casos más graves, el sujeto siempre está en estado de alerta. En su estado inicial, la acarofobia provoca solo una respuesta puntual al estímulo provocado por alguna amenaza.

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La acarafobia es un trastorno considerado raro y el diagnóstico del trastorno debe ser preciso, ya que la mayoría de las personas muestran miedo a los insectos, ácaros y otros animales en todo el mundo sin tener necesariamente acarofobia. Solo aquellos con síntomas que se refieran a la fobia deben recibir un tratamiento especial y seguimiento por parte de profesionales de la salud. Si no se trata rápidamente, la acarofobia puede tener un efecto devastador en una persona, comprometiendo su calidad de vida y la de todos los que la rodean.

En la película Possessed (Bug), estrenada en 2006 por el director William Friedkin, el mismo que dirigió El exorcista, una pareja tiene la terrible sensación de estar siendo perseguida por insectos invisibles. Su paranoia llega a su extremo cuando se aíslan en una habitación de hotel y sellan las paredes con papel de aluminio para protegerse de las supuestas criaturas.

Existen varios tratamientos para la acarofobia. Uno de ellos es la Programación Neurolingüística, que estudia cómo el paciente crea una realidad en la que está en todo momento a punto de ser víctima de insectos y pequeños animales. Esta terapia reconstruye las partes de la memoria que conducen a la acarofobia, devolviendo al paciente a su estado normal. Otro tratamiento es la Psicología Energética, que es una especie de acupuntura emocional basada en una práctica ancestral. La víctima de la acarofobia también puede consultar a un psicólogo, que le ayudará a superar y controlar su miedo a través de conversaciones y asesoramiento, o entrar en Terapia Cognitiva, en la que se fomentan los cambios de comportamiento a través de ejercicios prácticos.

Fuentes:
http://www.phobia-fear-release.com/acarophobia.html
http://www.wrongdiagnosis.com/a/acarophobia/intro.htm

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