Aflatoxinas – Toxicología

A aflatoxinas son productos del metabolismo secundario del hongo Aspergilo, tales como Aspergillus flavus, Arpergillus niger y Arpergillus parasiticus. Estos productos resultantes se desarrollan naturalmente en productos alimenticios, como maní, maíz, frijoles, arroz, trigo, entre otros.

Actualmente, se conocen 17 compuestos similares conocidos por el término aflatoxina, sin embargo, los principales tipos de interés médico y sanitario se conocen como B1, Bdos, G1 y Gdos31. Estos compuestos se caracterizan por su alta toxicidad.

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Con respecto a los animales, varias especies domésticas utilizadas en experimentos son sensibles a los efectos tóxicos agudos, multagénicos, cancerígenos y tetragénicos de las aflatoxinas, siendo el hígado el principal órgano afectado. Aflatoxina B1 (AFB1) es el de mayor poder toxigénico, seguido de G1, Bdos y Gdos12 . Asimismo, en salud pública se están identificando las aflatoxinas como factores relacionados en la etiología de las neoplasias hepáticas malignas en humanos, resultantes de la ingestión de alimentos contaminados. Existe evidencia de que otras enfermedades, como el síndrome de Reye y el kwashiorkor, también están asociadas con las aflatoxinas.

Incluso hoy en día, la asociación de la ingesta de aflatoxinas con el desarrollo de enfermedades continúa generando muchas controversias. Aun así, desde que se descubrieron las alfatoxinas (1960), muchos países han adoptado límites de tolerancia para estas toxinas en productos destinados al consumo humano. En Brasil, en 1977, el Ministerio de Salud estableció un límite de 30 µg / kg para la suma de las fracciones B1 y G1 en cualquier tipo de comida. El Ministerio de Agricultura, por su parte, estableció el de 20 µg / kg de aflatoxinas totales para alimentos y materias primas para piensos. Sin embargo, aún se desconoce si este valor representa un riesgo significativo para el desarrollo de cáncer de hígado o no. Sin embargo, en los últimos años, una intensa investigación ha contribuido a caracterizar mejor los posibles efectos de las aflatoxinas en la salud humana.

El desarrollo de carcinogénesis hepática representa el efecto tóxico más importante de las aflatoxinas. Esta capacidad ha sido especialmente demostrada con respecto a AFB1, en varias especies animales, lo que induce la formación de carcinoma hepatocelular, incluso cuando se ingiere en cantidades mínimas. Aunque el hígado es el objetivo principal, se ha observado el desarrollo de tumores en otros órganos, por ejemplo, en el páncreas y el intestino.

Fuentes:
http://en.wikipedia.org/wiki/Aflatoxin
http://www.cve.saude.sp.gov.br/htm/hidrica/Aflatoxinas.htm
http://www.scielo.br/scielo.php?pid=S0034-89101997000400011&script=sci_arttext
http://www.s cielosp.org/pdf/rsp/v36n3/10494.pdf
http://www.setor1.com.br/micotoxinas/afla_toxina.htm
http://www.ipv.pt/millenium/16_spec6.htm

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