Comedia de Molière en tres actos y en verso libre (1668).
Júpiter desciende del cielo para seducir a Alcmene, la esposa del general Amphitryon. Toda la acción tiene lugar frente a la casa de Amphitryon en Tebas. El dios toma la apariencia del general y Mercurio, que acompaña al amo del universo, toma la del ayuda de cámara de Amphitryon, Sosie. Alcmène da la bienvenida al hombre que toma por su marido, mientras que la ayuda de cámara Sosie se encuentra frente a su doble y discutiendo con él. El general regresa del frente y, al enterarse de que estuvo allí anteriormente, no entiende nada de lo sucedido.
Todavía enamorado, Júpiter baja del cielo y se renuevan los malentendidos. Amphitryon busca matar a este rival que se parece a él, hasta que el tándem de los dioses pone fin a su escapada terrenal. Se van volando revelando su identidad. Júpiter anuncia que, de su abrazo con Alcmena, nacerá un hijo, Hércules.
Ambos simples mortales deben aceptar este engaño divino y sus consecuencias. «En tales casos, siempre / Lo mejor es no decir nada», concluye Sosie. De ahí viene la palabra «parecido», de hecho de la comedia de Plauto, en la que Molière se inspiró directamente para escribir una obra sensible y elegante, a pesar de que se trata de un lienzo que se encuadra dentro del vodevil.
Se ha dicho que a través del personaje de Júpiter, Molière quería retratar y halagar al infiel Luis XIV. Esto no es seguro, algunos pasajes contienen comentarios críticos contra los líderes de este mundo. Sosie, por ejemplo, declara: “Toda charla es una tontería / A partir de un hombre sin brillantez. Estas serían palabras exquisitas / Si fuera un gran hombre quien hablara. »