angiítis o vasculitis –

Inflamación del revestimiento de los vasos sanguíneos.

La angiítis implica varios tipos de procesos inflamatorios (inmunológicos, autoinmunitarios, alérgicos) que pueden provocar estenosis (estrechamiento) u oclusión del vaso afectado. Los tejidos irrigados son dañados o incluso destruidos por la isquemia (interrupción o reducción de la circulación sanguínea).

Distinguimos angeítis arterial caracterizada por inflamación de la pared de las arterias, angeítis cutánea, caracterizada por inflamación de vasos pequeños.

ANGEITIS ARTERIAL

La angiítis arterial, inflamación de las paredes de las arterias, puede adquirir una amplia variedad de aspectos.

Tromboangitis obliterante, de origen controvertido, es una angiítis de las extremidades responsable de dolor, entumecimiento y, en casos graves, gangrena.

Arteritis temporal o enfermedad de Horton de origen desconocido, ocurre principalmente en los años sesenta. Caracterizado por una inflamación bilateral de las arterias temporales que causa dolores de cabeza e hipersensibilidad del cuero cabelludo, puede conducir rápidamente a la ceguera.

Enfermedad de Takayashu, o enfermedad de mujeres sin pulso, es una enfermedad rara de origen desconocido, posiblemente autoinmune. Afecta principalmente a mujeres jóvenes y afecta a los grandes vasos del arco de la aorta (carótidas y subclavias). Puede causar claudicación intermitente (por afectación de la arteria femoral o ilíaca), síncope o incluso ceguera.

Periarteritis nudosa es una enfermedad autoinmune que puede afectar las arterias en varias partes del cuerpo, provocando dolor abdominal, testicular o torácico, dificultad para respirar y en ocasiones la aparición de hinchazones suaves debajo de la piel. La angiítis necrotizante de Churg y Strauss, caracterizada por la presencia de asma hipereosinofílica, y la enfermedad de Wegener se comparan con esta afección.

ANGEITIS CUTÁNEA

La angiítis cutánea, inflamación de las paredes de los vasos de la piel, generalmente resulta en una plántula de púrpura (manchas rojas que no se borran bajo presión) frecuentemente localizadas en las extremidades inferiores y algunas veces asociadas con áreas de ulceraciones cutáneas. Algunos son puramente cutáneos; otros están asociados con daños en órganos internos (músculos, nervios, vísceras).

El tratamiento de la angeitis

El tratamiento de la angeítis depende de su causa. Puede utilizar fármacos antiinflamatorios (corticosteroides), inmunosupresores, plasmaféresis pero también métodos de cirugía vascular.

Ver : Enfermedad de Horton, periarteritis nodosa, granulomatosis de Wegener.


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