O Año Nuevo es una fecha histórica en todas las civilizaciones que adoptan un calendario anual. Esta fiesta también se conoce como Vispera de Año Nuevo, expresión que proviene del término francés réveiller, que tiene el significado de ‘despertar’.
En Occidente, este evento comienza cuando el gobernador de Roma, Julio César, mediante un decreto, establece el 1 de enero – este mes, curiosamente, se origina en el nombre de la divinidad Jano, dios de las puertas, a quien los romanos dedicaron el día fijado para esta celebración – como la fecha en la que deben tener lugar las fiestas que marcan el paso del año viejo que va al año nuevo que nace.
Pero no es solo en el mundo occidental donde se lleva a cabo esta celebración. China, que sirve de referencia a otros países de Oriente, a pesar de tener un calendario diferente al adoptado en Occidente, también celebra el Año Nuevo, aunque el inicio del año chino siempre se solemniza en diferentes días del Nuevo Oeste. Año. Cada año, entre los chinos, se asocia con un animal diferente, uno de los doce que supuestamente habría participado en un festival, junto con Buda. Agradecido por la atención de estos animales, los habría convertido en los signos del zodíaco chino.
Según narrativas actuales en China, los animales que componen la Astrología China serían, según el orden cronológico en el que respondieran a la llamada del Buda: la rata, búfalo, tigre, conejo, dragón, serpiente, caballo, cabra, mono, gallo, perro y jabalí. Así, si, por ejemplo, se asigna un año al tigre, el siguiente período anual se dedicará al conejo, y así sucesivamente. Este horóscopo se basa en un ciclo lunar que dura 60 años, cada uno gobernado por un animal. No se sabe cuándo los chinos iniciaron la práctica de celebrar el Año Nuevo, ya que en China estas festividades son tan antiguas que se pierden en el origen del tiempo.
En Oporto, ciudad portuguesa, la fiesta más famosa es la que tiene lugar en la Avenida dos Aliados, por la que la gente se dispersa con la mirada fija en el reloj colocado en el Ayuntamiento de Oporto. En esta celebración, los fuegos artificiales surcan los cielos, en medio de conciertos populares. En la isla de Madeira, el municipio de Funchal es el escenario de la exhibición de fuegos artificiales más famosa del planeta, que incluso aparece en Guinness. En Nueva York, la fiesta más intensa se lleva a cabo en Times Square, mientras que en Brasil la fiesta más famosa se lleva a cabo en Copacabana, acompañada de un espectáculo de fuegos artificiales igualmente famoso, a lo largo de la playa siempre abarrotada de turistas.
En Escocia, los habitantes adoptan la antigua costumbre de ser los primeros en pisar el territorio de su vecino, llamado first footing, intercambiando obsequios de carácter simbólico, como galletas, por ejemplo, para dar mucha suerte a los destinatarios en el nuevo. año. Los españoles cultivan la tradición de comerse doce uvas, una por cada campanada de medianoche, anunciada por el famoso reloj de la Puerta del Sol, ubicada en Madrid.
Entre los judíos, se celebra Rosh Hashaná, que en hebreo significa «cabeza del año». Este evento cae en el primer día del mes conocido como Tishrei, el mes que comienza el año en el calendario judío adoptado por los rabinos y el séptimo en el calendario actual en la Biblia. El Año Nuevo judío es conocido, según la Torá, como el Día de la Aclamación, en el cual Adán y Eva fueron engendrados por el Creador, y más tarde, en la misma fecha, cometieron el supuesto pecado capital, comer del fruto del árbol. del conocimiento.
También en este mismo día Caín habría asesinado a Abel, por ello también se celebra como Día del Juicio y Día del Recuerdo, dando lugar a un tiempo de reflexión que dura diez días, período que finaliza en Yom Kipur, en el momento que la Humanidad es juzgada por Dios.