Ante los evidentes impactos negativos de la acción humana sobre la naturaleza, la preocupación por el desarrollo sostenible se ha vuelto cada vez más frecuente. El desarrollo sostenible consiste, básicamente, en satisfacer las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras. Para ello, es necesario reconocer que los recursos naturales son finitos y conciliar el desarrollo económico, social y ambiental.
En arquitectura, el desarrollo sustentable se traduce en buscar minimizar los recursos utilizados en la construcción, uso y operación de un edificio, así como reducir al máximo los impactos ocasionados al medio ambiente y la salud humana a través de la emisión, contaminación y desperdicio de su componentes. Este concepto de arquitectura de acuerdo con principios ecológicamente correctos se llama arquitectura sostenible o arquitectura verde.
Entre os diversos elementos que devem ser considerados num projeto de arquitetura sustentável podemos citar desde a escolha do local da obra e da orientação do edifício, passando pela seleção de materiais utilizados na construção, até a implantação de sistemas de reaproveitamento de água e otimização do uso de energía.
Pre construcción
La preservación de las áreas naturales, así como la proximidad a los servicios básicos, lo que reduce la necesidad del uso de automóviles, por ejemplo, son factores importantes a considerar durante el proceso de elección del sitio para la construcción sostenible. También es importante prestar atención a la elección de la orientación de un edificio, ya que afecta directamente el acceso a la luz solar, la sombra y la ventilación, lo que puede reducir la necesidad de una gran cantidad de energía para iluminación y acondicionamiento climático, por ejemplo.
Elección de material
Con respecto al consumo de energía, la elección del material también es un factor importante. Los materiales transparentes, por ejemplo, se pueden seleccionar para permitir más luz en interiores. Aún en lo que respecta a los materiales, en la arquitectura sostenible se debe dar prioridad a aquellos que se fabriquen de forma ambientalmente limpia, utilizando materias primas naturales o disponibles en abundancia, así como a los reciclados y reutilizados.
Optimización del uso de energía
Además de la preocupación por la orientación de la construcción y la elección de materiales, mencionada anteriormente, otra forma de reducir el consumo energético es la instalación de paneles fotovoltaicos (que convierten la energía solar en electricidad) o sistemas de calefacción solar.
La instalación de paneles fotovoltaicos es una de las prácticas que se pueden adoptar en una construcción sostenible. Foto: Diyana Dimitrova / Shutterstock.com
Reutilización de agua
Un proyecto de construcción sostenible también debe considerar la reutilización del agua. Para ello, se pueden implementar sistemas de captación, tratamiento y reutilización del agua de lluvia y también el denominado agua gris o de reutilización (la que proviene de la ducha y la lavadora). El agua de lluvia o de reutilización se puede utilizar para uso sanitario, lavado de pisos, patios traseros, automóviles, plantas de riego, etc.
Certificación ambiental
La calidad ambiental de un edificio puede evaluarse mediante certificaciones ambientales, que se basan en la atribución de puntos a las distintas prácticas sostenibles adoptadas durante la obra. En Brasil, las certificaciones ambientales más utilizadas son LEED y Aqua, emitidas por el Green Building Concil de Estados Unidos y la Fundação Vanzolini, respectivamente.
Referencias:
Ragheb y col. Arquitectura verde: un concepto de sostenibilidad. Procedia – Ciencias sociales y del comportamiento. 2016.
Construcciones sostenibles. Ministerio del Medio Ambiente. Consultado en: 09/2018.