Arrecifes artificiales: qué son, aplicaciones, cómo se construyen: ecología

Atraer especies e impulsar la biodiversidad: estos son los principales objetivos de la arrecifes artificiales, estructuras construidas por el hombre a partir de diferentes materiales e implantadas en diferentes ecosistemas acuáticos.

Uso de arrecifes artificiales

Utilizados principalmente en la rehabilitación de hábitats, es decir, en la recuperación de sistemas impactados por la acción humana, los arrecifes artificiales son estructuras producidas a partir de materiales sintéticos y pueden tener diferentes formatos. Su implementación en sistemas acuáticos está directamente relacionada con el hábitat, y tiene como objetivo impulsar la biodiversidad local aumentando la complejidad estructural de este importante componente del nicho ecológico de la especie. Una analogía pertinente que nos permite entender cómo funciona este proceso es observar diferencias entre la diversidad de especies en un área de arrecife natural, es decir, formada a partir de corales, esponjas, cnidarios y su fauna asociada, y un área homogénea, como para ejemplo, un fondo arenoso. En general, se encuentra mayor diversidad en el arrecife de coral en relación al sustrato arenoso homogéneo, ya que la compleja estructura del arrecife brinda refugio de depredadores, criaderos, microhábitats adecuados y mayor disponibilidad de alimento para las especies asociadas. Así, se basa en esta premisa que los arrecifes artificiales se han implementado cada vez más.

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Además de la restauración de hábitats y la conservación de la biodiversidad y la productividad local, otros factores están relacionados con el uso de arrecifes artificiales, como el control de la erosión en las playas, la mitigación de impactos nocivos e incluso el uso de estas estructuras para probar hipótesis en estudios científicos ecológicos. El uso de diferentes materiales como hormigón, cerámica, caucho, PVC, entre otros, y los diferentes formatos en los que se pueden moldear como cubos, pirámides, conos y esferas, facilitan el manejo de arrecifes artificiales, resultando en un punto positivo para la adopción de esta herramienta por parte de los gestores de la biodiversidad. La arquitectura de estas estructuras, de hecho, tiene mucha influencia en su efecto sobre la biota acuática, ya que algunos estudios han revelado que los arrecifes de hormigón y cerámica, con un formato simple (apilados) y huecos, tienen más probabilidades de ser colonizados por el especies. Los naufragios y las boyas también se consideran arrecifes artificiales en entornos marinos, aunque su aparición en el medio ambiente suele ser ocasional e involuntaria. Sin embargo, el uso de arrecifes artificiales no es exclusivo de los ecosistemas marinos, ya que desde 1930 se han implementado en ambientes de agua dulce, especialmente en embalses hidroeléctricos.

Los corales comienzan a adherirse a un arrecife de hormigón artificial. Foto: Hamizan Yusof / Shutterstock.com

Arrecifes artificiales y biodiversidad

El uso de arrecifes artificiales en ambientes acuáticos se describe por sus efectos positivos sobre la biota local y las actividades económicas relacionadas con ella. Además de ofrecer un hábitat adecuado para varios invertebrados y peces, los arrecifes artificiales tienen una alta densidad de organismos, proporcionando alimento para especies de todos los niveles tróficos y aumentando la productividad de los peces (peces, crustáceos). Asimismo, estas estructuras suelen instalarse con el objetivo de recuperar y / o mantener el stock de peces, beneficiando a los pescadores artesanales que dependen de los ingresos generados a través de la comercialización del pescado para su supervivencia. Sin embargo, es necesario tener cuidado ya que estas estructuras pueden impactar negativamente al medio ambiente cuando el material que las constituye es tóxico (barcos); cuando su estructura daña el medio ambiente natural; y / o cuando se disponga de material contaminante bajo la justificación de que serviría como arrecife artificial. Otra preocupación es evitar la sobrepesca que podría acompañar a la alta densidad de organismos asociados a estructuras artificiales.

Referencias:

Lima, JS; Sánchez-Jerez, P .; dos Santos, LN; Zalmon, IR ¿Podrían los arrecifes artificiales aumentar el acceso a los recursos pesqueros de los estuarios? Información obtenida de una evaluación a largo plazo. Estuarine, Coastal and Shelf Science, 106858.2020.

Santos, LN; Araújo, FG; Brotto, DS Estructuras artificiales como herramientas para la rehabilitación de hábitats de peces en un reservorio neotropical. Conservación acuática: ecosistemas marinos y de agua dulce, vol. 18, pág. 896-908. 2008.

dos Santos, LN; Brotto, DS; Zalmon, IR Respuestas de los peces al aumento de la distancia de los arrecifes artificiales en la costa sureste de Brasil. Revista de Biología y Ecología Marina Experimental, vol. 386, pág. 54-60. 2010.

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