Cartas falsas de Artur Bernardes era el nombre con el que se conocieron dos cartas publicadas los días 9 y 10 de octubre por el diario Correio da Manhã y supuestamente escritas por Artur Bernardes al senador Raúl Soares. En ese momento, Bernardes era presidente del estado de Minas Gerais y se postulaba para la presidencia de la República. Estas cartas contenían ofensas a Nilo Peçanha, su competidor en la carrera presidencial, y también un cuestionamiento de la integridad moral de las fuerzas armadas.
- 1ª Carta – Habría sido escrita el 3 de junio de 1921. En ella, el mariscal Hermes da Fonseca fue llamado “un sargento sin compostura”. El banquete en el que se lanzó oficialmente su candidatura a la presidencia de Brasil fue catalogado como una “orgía”. En cuanto a los militares, dijo que era necesario que ingresaran a la disciplina y al referirse al entonces presidente de la república Epitácio Pessoa, manifestó que era necesario que él mostrara pulso y energía: “castigando severamente a los audaces, arrestando a los que han perdido la disciplina y alejando a estos generales anarquizantes. Si Epitacio, por miedo, no responde, use la diplomacia, y después de mi reconocimiento saldaremos cuentas. La situación no permite compromisos, esos que fueron venales, que es casi todo, cómpralos con todos sus bordados y trenzas.«
- 2da Carta – Habría sido escrita el 6 de junio de 1921, refiriéndose a una extensión de la Convención «,porque debería haberse hecho antes de la llegada del Nilo, porque como dijo V., este niño es capaz de cualquier cosa. Elimina todas las dificultades como mejor te parezca, sin tener en cuenta los gastos.”.
La situación política se volvió caótica. Una semana después de las publicaciones, mientras viajaba a Río de Janeiro para leer su plataforma de gobierno, Bernardes fue recibido con tomates y huevos podridos. Cuando se le preguntó sobre la autoría de las cartas, lo negó, señalando errores gramaticales que no cometería. Una comisión formada por el Clube Militar declaró, tras un peritaje, que las cartas eran falsas. Pero otra comisión pocos días después no estuvo de acuerdo con el resultado anterior, dando fe de que las cartas habían sido escritas en realidad por Artur Bernardes.
El 24 de marzo de 1922, Jacinto Guimarães y Oldemar Lacerda confesaron la falsificación de las cartas, manifestando que este acto tenía carácter político, ya que pretendía eliminar la candidatura de Bernardes a favor del mariscal Hermes da Fonseca. La autenticidad de las cartas estuvo aún en discusión hasta el momento de la toma de posesión de Bernardes, ya que se argumentó que se habían producido presiones y sobornos para que confesaran la falsedad de las cartas.
La divulgación de estas cartas generó una fuerte oposición de los militares a Bernardes, además de funcionar como un mecanismo unificador de varias corrientes descontentas con la forma en que se había llevado a cabo la política. De esta forma, se agudizaron algunas divergencias internas entre las oligarquías, lo que sirvió de justificación para la organización de grupos que se oponían al sistema político vigente en ese momento.
La hostilidad de las fuerzas armadas hacia Artur Bernardes no fue, sin embargo, suficiente para determinar la derrota del candidato en el proceso electoral, siendo elegido el 10 de marzo de 1922. Sin embargo, este episodio provocó reacciones como las revueltas tenentistas que marcaron el inicio del agotamiento. de la sociedad agroexportadora y un proceso de crisis en el Estado oligárquico que desembocó en la Revolución de 1930.
Bibliografía:
http://atlas.fgv.br/verbetes/cartas-falsas
Folleto de Ciencias Humanas, examen de ingreso preuniversitario. Historia de Brasil 3 – República I. São Paulo, Editora COC.