Autogestión – Sociología

Es entendido por Autogestión un principio de organización social basado en la cooperación entre las diversas personas que forman parte de la totalidad de una determinada actividad, ya sean económicas, productivas, administrativas, políticas, culturales, etc. Este principio implica que todas las decisiones relacionadas con la gestión de una actividad las toman directa e igualmente todas las personas que participan en ella.

Por tanto, los sistemas de autogestión pretenden superar la distinción entre quienes toman decisiones y quienes las ejecutan, al mismo tiempo que afirman la autonomía de decisión de cada unidad de actividad. En definitiva, la autogestión como principio se opone a la injerencia de deseos ajenos a las colectividades concretas en la definición del proceso de toma de decisiones. En otras palabras, se trata de reapropiarse del poder de decisión frente a cualquier autoridad.

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Esto no significa que no haya división del trabajo. Por el contrario, los miembros de las organizaciones autogestionadas se dividen en comisiones, grupos de trabajo con el objetivo de llevar a cabo de manera eficiente sus actividades. Estas distintas funciones son delegadas previa y democráticamente, por lo tanto, legitimadas por la decisión colectiva y por el trabajo diario de los asociados.

La autogestión como principio de organización económica

Cuando hablamos de autogestión, generalmente nos referimos a organizaciones económicas autogestionadas, como fábricas y empresas, en las que no hay división entre tareas de gestión y producción. Por tanto, en el sentido estrictamente económico, la autogestión se refiere a la participación directa de los trabajadores en la toma de decisiones básicas en una empresa. En una organización autogestionada no existe la figura del jefe: todos los empleados participan en las decisiones administrativas en igualdad de condiciones.

Podemos observar experiencias reales de autogestión que surgieron como reacción a situaciones de crisis económica y social. Son varios los casos en los que, ante la quiebra de la empresa donde trabajaban, los empleados recuperaron a la empresa de la autonomía de gestión, es decir, con los propios trabajadores asumiendo la dirección de la empresa. Se conocen varios ejemplos de autogestión de fábricas y empresas en Argentina, derivados de la crisis de 2001. En Brasil, el caso más conocido es el de la fábrica de São Paulo Flaskô.

En un sentido económico más general, la autogestión puede considerarse como una forma radicalmente democrática de organizar toda la economía, que consta de varios niveles de consejos y asambleas. Aquí hay una propuesta de socialización de los medios de producción, devolviendo a los trabajadores el control global de su propia actividad, basado en la cooperación y la división horizontal del trabajo.

Autogestión, anarquismo y socialismo

La autogestión tiene como objetivo socializar el poder de gestión, atribuyendo a los trabajadores, a través de sus delegados, el poder deliberativo en todas las decisiones que les conciernen. En este sentido, podemos concluir que la autogestión implica en última instancia una transformación radical del orden económico global y la superación de la propiedad empresarial capitalista.

Entendida como un principio político, la autogestión transporta ese mecanismo igualitario de toma de decisiones al ámbito de las estructuras concretas de las diversas actividades, no solo económicas, sino sociales, políticas y culturales. A gran escala, esto acabaría con la forma tradicional de estado, su burocracia y la élite gobernante.

El principio de autogestión está en la base de la organización de sociedades en federación de comunidades autónomas como sustituto del Estado, propuesto por teóricos y activistas anarquistas, como Pierre Joseph Proudhon y Mikhail Bakunin. También sirvió propuestas socialistas alternativas al modelo estatista burocrático, en las que se desarrollaron experiencias de lo real de regímenes comunistas, como el de la URSS.

Referencias bibliográficas:

BOBBIO, Norberto. Diccionario de políticas. Brasilia: Editora Universidade de Brasília, 1998.

ABAJO, Tom (editor). Diccionario de pensamiento marxista. Río de Janeiro: Jorge Zahar, 2001.

PANIAGUA, Javier. Breve historia del anarquismo. Madrid: Ediciones Nowtilus, 2012.

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