Bernardo Toro y las siete competencias de la escuela contemporánea

Introducción

La búsqueda del modelo educativo ideal ha generado fuertes debates y ha encontrado varias respuestas previamente escondidas en el calabozo de la ignorancia. Sin embargo, aún con tantos descubrimientos y avances, el proceso de actualización constante de la sociedad termina imposibilitando concebir un modelo de educación tan funcional que permita la abolición de los males sociales y refuerce un modelo de sociedad armónica y unitaria en el encuentro. de todos sus individuos.

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Uno de los aspectos ampliamente discutidos hoy en los debates sobre educación es la función social escolar en la sociedad plena del conocimiento, el desarrollo científico-tecnológico y todo el proceso de globalización. Es por este tema que nos hemos embarcado en un camino un tanto desconocido, pero, al mismo tiempo, iluminado por las ideas del colombiano Bernardo Toro, quien señaló las Siete Competencias que la escuela debe desarrollar para atender las demandas de la sociedad moderna.

Los códigos de la modernidad y las competencias de la escuela moderna según la visión de Bernardo Toro

Competencia I: dominio de la lectura y la escritura

La sociedad moderna ya no admite al individuo el simple acto de leer sin una buena comprensión de lo que se lee. Una buena lectura es aquella en la que podemos absorber la mayor cantidad de información posible sobre el tema leído. Además de la comprensión, todavía se habla de interpretar el texto en estudio. Esto significa buscar ideas que estén más allá del texto, en un proceso de inferencia a partir de las líneas escritas. El lector moderno debe ser capaz no solo de leer, sino también de comprender e interpretar lo que se lee.

Igualmente importante es la escritura. Hoy se sabe que la buena escritura emana de una buena lectura, porque a medida que leemos nuestro vocabulario se multiplica, visualizamos estructuras gramaticales ya puestas en práctica, entendemos la correcta escritura de las palabras y sus propias aplicaciones en diferentes contextos. La escritura correcta proporciona una comunicación infalible, libre de defectos interpretativos, y por tanto es una herramienta fundamental para la interacción entre seres sociales.

Competencia II: capacidad para hacer cálculos y resolver problemas

Si antes bastaba con que el alumno supiera resolver ejercicios técnicos matemáticos, ahora esta concepción se extiende a la resolución de cálculos mejor elaborados, que requieren el desarrollo y uso del razonamiento lógico-matemático. El razonamiento lógico es el medio por el cual se interpretan los datos de un problema dado y se concluye sobre la herramienta adecuada para ese contexto. El cálculo será la etapa final de todo un proceso de extracción de datos, organización e interpretación de un problema determinado. Por tanto, la escuela debe despertar en sus alumnos la competencia de resolución de problemas, mediada por el razonamiento lógico y llevada a cabo por los conocimientos técnicos del cálculo matemático.

Competencia III: capacidad para analizar, sintetizar e interpretar datos, hechos y situaciones

Esta capacidad requerida del estudiante está fuertemente ligada a la Estadística, una rama de las matemáticas que se ocupa de la organización e interpretación de datos. Podemos ver que esta idea se difunde cada vez más en los libros de texto. La mayoría de los libros de matemáticas actualizados valoran mucho el conocimiento sobre estadística y traen textos cortos, medianos y largos para que el alumno pueda leerlos, interpretarlos, seleccionar los principales datos que contienen, organizarlos en tablas y gráficos y ser capaz, finalmente, de discutir sobre ellos con propiedad y pleno conocimiento.

Competencia IV: capacidad para comprender y actuar en su entorno social

Uno de los principales objetivos de la educación contemporánea es formar la conciencia del individuo para comprender el entorno en el que se inserta y promover acciones que modifiquen este entorno, de ser necesario. Lo que se busca es la transformación de paradigmas que dañan la estructura social en modelos que hagan progresar a la humanidad respetando el planeta y cada manifestación de la naturaleza. La sana convivencia social conducirá a la armonía y al éxito colectivo, así como a la felicidad común.

Competencia V: recibir críticamente a los medios

Este aporte del educador y pensador colombiano es muy importante y necesario, ya que el poder de influencia de los medios de comunicación crece sin límites. Lo que vemos son personas completamente conmovidas por las fantasiosas promesas anunciadas por los medios de comunicación, que a su vez funcionan como militantes del capitalismo exacerbado. La escuela debe actuar en la formación del pensamiento crítico y reflexivo sobre los medios, para que esta información pueda ser analizada, debatida y criticada, buscando las ideas reales que se esconden detrás de la ropa explícita. La gran paradoja de la humanidad es ser libre por derecho universal, pero al mismo tiempo esclavo de sus propias elecciones.

Competencia VI: capacidad para localizar, acceder y utilizar mejor la información

Lo que vemos en los manuales didácticos vigentes es un trabajo contundente que pretende cumplir con esta indicación de Toro. Nunca antes había habido tanta dedicación a la defensa del trabajo estadístico como en la actualidad. Esto es justo, porque si vivimos en el mundo de la información democrática y libre, si predicamos la criticidad sobre los procesos de comunicación, nada es más que saber ubicar esa información, hacer uso del derecho a acceder a ella de forma gratuita y gratuita y probar. para usarlo a nuestro favor y a favor del colectivo.

Competencia VII: capacidad para planificar, trabajar y decidir en grupo

Esta competencia, por supuesto, es el foco de la educación moderna: trabajar en la socialización, la interacción, el compartir entre los individuos. El trabajo realizado a través de asociaciones se vuelve menos complejo, agotador y con menos posibilidades de error. Además, si idealizamos una sociedad justa e igualitaria, no podemos pensar más que en el desarrollo de proyectos colectivos, en los que los individuos expongan sus ideas, defiendan su punto de vista, aporten con sus habilidades, sin embargo, el producto final debe ser el colectivo. decisión, respetando los derechos y opiniones de cada uno.

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