Novela inacabada de Gustave Flaubert (publicada póstumamente en 1881).
Una bulimia de conocimiento
Dos repartidores de papel se encuentran en un banco y deciden vivir juntos. La lista es impresionante de sus sucesivos campos de investigación (desde la agricultura hasta la educación de los niños, pasando por la química, la medicina, la astronomía, la zoología, la geología, la arqueología, la gramática, la política, la gimnasia o la filosofía) y el último capítulo los muestra convencidos de que están listos para transmitir sus conocimientos a través de una conferencia a los aldeanos.
Según la conclusión prevista por Flaubert, los dos cómplices, ante la hostilidad que despertaron, debían retomar entonces su actividad de copistas. Un segundo volumen, que probablemente habría incluido un Diccionario de ideas recibidas más tonto y angustioso, completaría la novela.
Dos compañeros curiosos
El azar preside tanto su encuentro como sus estudios: tocan sucesivamente todas las áreas del saber, cambiando sus caprichos según las circunstancias y sus contratiempos, reales o supuestos.
Al igual que el propio Flaubert, los dos amigos se documentaron y estaban listos para continuar su investigación en el campo. Pero incapaces de soportar la duda, nuestros duetistas se aferran a certezas y dogmatismos espantosos. El lector permanece incierto: ¿son oscuros idiotas despreciados por su creador, o son su vocero?
Esta novela “filosófica” llevaría por subtítulo “Sobre la falta de método en las ciencias”.