Written by El francés Louis Braille creó un sistema de lectura para personas con discapacidad visual, el Braille. Louis perdió la vista cuando era un niño, tenía 3 años, en un accidente mientras jugaba en el taller de su padre. Fue herido con un objeto afilado en un ojo, pero la infección se extendió al otro ojo, por lo que ambos ojos no podían ver. En busca de facilidades para su vida y la vida de otras personas con discapacidad visual, en su juventud, Louis creó un programa para enseñar a leer a los ciegos.
Y fue de esta experiencia de Louis que surgió el Braille, que es un sistema de lectura y escritura táctil para ciegos, es decir, leer con las manos. Hay 63 símbolos en relieves y combinaciones de hasta seis puntos dispuestos en una celda en dos columnas de tres líneas cada una.
Todo este recurso creado por Louis Braile permitió realizar diversas adaptaciones para personas con discapacidad visual y, principalmente, su inclusión para que conquistan su espacio en la sociedad y en el mercado laboral. Permitiéndoles así adquirir conocimientos y poder mostrar, de una forma sumamente sensible, cómo sienten el mundo según su «visión».
Existen máquinas de escribir para la producción de textos en Braille y computadoras que, mediante un comando de voz, transforman este comando en un texto adaptado al código. Aún para la impresión de los textos en Braille, se someten a un programa de tratamiento específico y salen en una impresora Braille. Para leer en Braille es necesario conocer los símbolos y la lectura debe realizarse de izquierda a derecha. Los audiolibros y las audiencias son otras formas de acceso a la información a la que pueden acceder.
Algunas instituciones, como Dorina Nowill, ofrecen programas de formación en Braille y cuentan con una amplia gama de material sobre el tema. En 2015, lanzó la biblioteca digital para ciegos: Dorinateca. Esta biblioteca cuenta con una extensa colección de libros en audio y formatos digitales Daisy (Sistema de Información Digital Accesible, es un sistema de libros de sonido digitales).
Sin embargo, con toda esta adaptación, el Braille todavía tiene sus limitaciones. El material impreso en braille es muy caro, pesado y difícil de manipular; además, se carece de profesionales especializados para enseñar y educar a las personas con discapacidad visual y esto se ve agravado por una enseñanza mal orientada.
Es necesario que los estudiantes con discapacidad visual puedan leer y escribir en Braille, exactamente como los demás estudiantes pueden leer y escribir; ya que es a través del hábito de la lectura que las personas enriquecen el vocabulario, estimulan la creatividad y la imaginación, aumentan la capacidad de empatía, formulan y organizan un pensamiento, agilizan el razonamiento y, sobre todo, la lectura es terapéutica.
Referencia bibliográfica:
https://www.projetoacesso.org.br
https://www.eusemfronteiras.com.br
http://www.redeleiturainclusiva.org.br
