Candidiasis – causas, síntomas, tratamiento – Enfermedades

LA candidiasis es una enfermedad dermatológica causada por hongos, siendo la más común Candida albicans, que ataca a hombres y mujeres, principalmente en los genitales.

Las esporas de hongos que causan la enfermedad viven en la piel de las personas y suelen estar inactivadas porque el sistema inmunológico y otros mecanismos, como la flora del canal vaginal, no le permiten actuar. Cuando hay una disminución de la inmunidad o hay un cambio en el entorno genital, el hongo puede aprovecharlo para atacar al organismo. A estos hongos les gustan los lugares oscuros y húmedos, prefiriendo los que están muy cubiertos por la ropa y con acumulación de sudor, como los genitales, el ano, las axilas, la boca, la parte inferior de los senos y entre los dedos de los pies.

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Candida albicans.  Foto: NLM / NIH [CC-BY-SA 3.0]

Candida albicans. Foto: NLM / NIH [CC-BY-SA 3.0]

Síntomas

Los signos y síntomas pueden variar según la región donde esté presente el hongo. En los genitales femeninos, puede afectar tanto a las partes externas como internas, con secreción blanca, dolor durante las relaciones sexuales, picazón, enrojecimiento, hinchazón y ardor al orinar. La candidiasis es muy común en mujeres embarazadas, ya que el organismo está experimentando importantes cambios hormonales para la producción de leche, lo que provoca un cambio en el pH de la mucosa vaginal, haciéndola ligeramente ácida, lo que favorece la aparición de hongos. En los genitales masculinos, la infección puede afectar a todo el pene, llegando a los testículos, dejando la región enrojecida, con ardor, irritación y olor desagradable, además de la secreción blanca también presente. Cuando está presente en la boca, pueden aparecer películas blancas que rodean la piel. En el esófago, el hongo provoca vómitos, náuseas y dolor en el pecho.

El hongo puede ingresar al cuerpo aún más y causar fiebre, dolor de cabeza e inflamación de las articulaciones. En casos más graves, el hongo se puede propagar a órganos esenciales para la vida, como los pulmones y los riñones, provocando la muerte. En otras partes del cuerpo, la región infectada arde, pica y enrojece.

Se estima que alrededor del 70% de las mujeres desarrollan la enfermedad al menos una vez en su vida y que la mitad de este porcentaje tiene posibilidades de reinfección. La candidiasis tiene cura, pero dependiendo del compromiso del sistema inmunológico, hasta un 10% de los casos pueden volverse crónicos. Se estima que 138 millones de mujeres padecen la enfermedad con una alta expectativa de un aumento de casos en los próximos años.

Causas

Algunos factores pueden estimular el desarrollo de la enfermedad, como la mala alimentación, la higiene inadecuada del cuerpo, la diabetes, el virus del VIH, las relaciones sexuales sin preservativo, el uso de corticoides y el uso prolongado de antibióticos. Además de todos estos factores, el estrés y las noches de insomnio contribuyen mucho a la manifestación de la candidiasis, ya que inducen una liberación exagerada de cortisol, lo que provoca una baja en el sistema inmunológico.

Prevención

Para prevenir la aparición del hongo, se recomienda no dejar zonas del cuerpo mojadas durante mucho tiempo, no llevar ropa que provoque sudoración excesiva y evitar llevar ropa interior muy ajustada. Los pies deben mantenerse secos, utilizando talco para esto, y las regiones genitales deben lavarse después de la excreción y después de las relaciones sexuales. El uso de condones también reduce la aparición de candidiasis.

Diagnostico y tratamiento

El diagnóstico suele ser clínico con la ayuda de pruebas de laboratorio. En las mujeres, se extraen células del cuello uterino para examinarlas (Papanicolaou). El tratamiento consiste en fármacos antimicóticos y antifúngicos con vía de administración tópica, mediante pomadas u oral.

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