Written by Uno de los problemas que aqueja a una gran parte de la población mundial después de cierta edad es la osteoporosis, que significa “huesos porosos” y es un problema en el que los huesos pierden gradualmente su densidad, volviéndose cada vez más delgados, frágiles y quebradizos. Aunque los huesos no se encogen, se vuelven porosos y menos densos, por lo tanto, más propensos a fracturas. Por lo general, la osteoporosis solo causa síntomas cuando los huesos se vuelven frágiles y débiles, fracturando al mínimo de trauma.
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A menudo, solo un poco de presión es suficiente para fracturar las caderas, los muslos y las muñecas, los sitios más comunes de fracturas causadas por la osteoporosis porque esta región ósea está sujeta naturalmente a una mayor presión. Sin embargo, solo hay una señal de advertencia cuando se produce una fractura, aunque la disminución de la altura, el dolor lumbar, la postura inclinada y la aparición de una joroba son tales indicaciones.
Las investigaciones han demostrado que la osteoporosis es la enfermedad ósea metabólica más común, siendo la fractura su manifestación clínica. Se define patológicamente como «una disminución absoluta en la cantidad de hueso y una ruptura de su microarquitectura, lo que lleva a un estado de fragilidad en el que pueden producirse fracturas tras un traumatismo mínimo».1. Se considera un grave problema de salud pública, siendo una de las enfermedades más importantes asociadas al envejecimiento. Una de las medidas preventivas es el aporte de calcio a los huesos, en las cantidades que necesitan diariamente.
El calcio es un mineral de extrema importancia para el organismo humano, ya que es el elemento principal de la estructura esquelética. La dieta diaria debe contener altas cantidades de calcio, en promedio 1000-1500 mg al día, según Mahan, L. Kathleen; Stump Sylvia Escott, por las exigencias fisiológicas a las que está sometido el cuerpo. La ingesta deficiente de calcio compromete la masa ósea, lo que provoca osteoporosis, disminución de la resistencia ósea y un mayor riesgo de fracturas.
El calcio es uno de los principales minerales que el cuerpo humano necesita para la formación de la masa ósea y los dientes. Sin embargo, la falta de información sobre su desempeño en salud humana genera problemas sociales, afectando la salud pública a través de enfermedades “óseas”, como la osteoporosis y el raquitismo, principalmente durante la fase de desarrollo humano. Y está claro que las recomendaciones médicas para combatir o prevenir la atención médica a menudo no son accesibles para las familias de bajos ingresos. Una alternativa práctica y económica para complementar este mineral es la reutilización de cáscaras de huevo, debidamente asados y triturados, como ingrediente diario en las dietas, desde la aparición de los primeros síntomas de la osteoporosis o incluso como prevención.
Referencias:
1. Lavery Sheila; Sullivan Karen, Enciclopedia de salud familiar, Ed. Nikki Bradford, pág. 312-313, 2001.
