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La Primera Guerra Mundial fue un conflicto a gran escala que comenzó en agosto de 1914 y terminó a fines del año 1918 e involucró a grandes potencias de Europa y otros continentes y países de todo el mundo que tenían alguna conexión con estas potencias. La situación política, económica y militar que dio lugar al conflicto se formó a finales del siglo XIX y se extendió a lo largo del siglo XX, creando las condiciones para que estallara la guerra en 1914. Así, se pueden señalar varios hechos como causas de la Primera Guerra Mundial, dependiendo del punto de vista de la persona que realiza el análisis.
imperialismo
El carácter expansionista y dominante de algunas potencias europeas a finales del siglo XIX dio lugar a una política que se denominó “imperialismo”, según la cual una potencia dominaba, subyugaba y controlaba un área de interés específica, dondequiera que estuviera.
Esta política imperialista llevó a Francia e Inglaterra en un principio, y Alemania, Italia, Bélgica y algunos otros países europeos a buscar aumentar su poder e influencia en todo el mundo, generando fricciones entre ellos, con consecuencias a menudo militares, aumentando las rivalidades.
nacionalismo
El nacionalismo, que surgió en el siglo XIX, contaminó a muchos pueblos de Europa a finales del siglo XIX y principios del XX. A partir de historias, grandes personajes, mitos y discursos políticos, varios pueblos europeos que estaban divididos en varios estados u ocupados, dominados por otros pueblos terminaron incitando un sentido de pertenencia nacional que inició una serie de problemas políticos y militares en Europa.
El ejemplo más claro al respecto es Serbia, de tradición católica ortodoxa, pero que no existía como Estado independiente, estando subordinada al Imperio Austro-Húngaro. Llegó el movimiento que sería el detonante de la Primera Guerra Mundial.
la cuestión balcánica
Una de las primeras y más importantes causas de la Primera Guerra Mundial es la gran disputa entre las potencias europeas para influir en una región específica y extremadamente importante de Europa, los Balcanes. Lugar de unión entre los continentes europeo y asiático, la región ha jugado un papel importante desde la Edad Antigua y fue buscada y conquistada por diferentes imperios. La región ha sido el hogar, durante siglos, de personas de diferentes religiones y culturas, influenciadas o protegidas por diferentes poderes a lo largo del tiempo. Musulmanes de Asia, cristianos ortodoxos de influencia rusa y cristianos católicos romanos comparten espacio en esta región. A principios del siglo XX, la región está dominada y permanece durante un tiempo bajo las órdenes del Imperio Austro-Húngaro.
Las rivalidades
Otro factor destacado que contribuyó en gran medida a la guerra fueron las rivalidades entre las potencias europeas a finales del siglo XIX y principios del XX. En este sentido, cabe destacar algunas disputas:
Alemania X Inglaterra: Inglaterra dominó Europa durante mucho tiempo y controló el comercio marítimo en el continente hasta el siglo XIX. Sin embargo, después de la unificación alemana en 1871, los británicos ganaron un rival de peso tanto en el comercio marítimo como en el dominio militar. La Marina de Guerra Alemana ahora rivaliza con la Marina Real Británica en todos los niveles.
Los alemanes también comenzaron a tener una fuerte disputa con los franceses por el dominio de Europa Central. Los países vecinos, Alemania y Francia habían ido a la guerra en 1870 por la región de Alsacia Lorena, de población francesa, pero reclamada por los alemanes, que la ganaron y la anexionaron a su nuevo país. Esto generó un revanchismo que impregnará toda la primera mitad del siglo XX.
Bibliografía:
HOBSBAWM, Eric J. Edad de los extremos: el breve siglo XX: 1914-1991; Traducción Marcos Santarita; – São Paulo: Companhia das Letras, 1995.
RÉMOND, R (2009), Introducción a la historia de nuestro tiempo: del Antiguo Régimen a nuestros días, Lisboa: Gradiva, 3a edición
