Ciclo del azufre – Medio ambiente

O ciclo del azufre es un proceso esencial para el mantenimiento de la vida, presente en aminoácidos como la cisteína, donde actúa en la formación de proteínas. El ser humano tiene unos 140 gramos de azufre en su cuerpo.

El azufre se encuentra principalmente en los sedimentos y en la corteza terrestre, y los animales no pueden ingerirlo; este sedimento de azufre se encuentra principalmente en las proximidades de los volcanes, solo es absorbido por las plantas a través de bacterias o cuando se disuelve en agua, se ioniza.

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Azufre en las cercanías del volcán Dallol en Etiopía.  Foto: Fotografía de Einat Klein / Shutterstock.com

Azufre en las cercanías del volcán Dallol en Etiopía. Foto: Fotografía de Einat Klein / Shutterstock.com

En la atmósfera, el azufre se encuentra en menor cantidad; su incidencia en la atmósfera se debe a explosiones volcánicas y acciones humanas. El azufre regresa al suelo a través de la lluvia, y se asigna a las rocas subterráneas y a las rocas debajo de los ambientes acuáticos. Cuando entra en contacto con bacterias del género Clorobio, Pelodityonsendo el azufre se convierte en sulfato, lo que permite que las plantas lo absorban; y, cuando entra en contacto con el género Thiobacillus, se transforma en ácido sulfúrico donde permanece en el suelo.

Los animales adquieren el azufre absorbido por las plantas en forma de sulfato, tras la muerte de los animales y de las propias plantas. Las bacterias responsables de la descomposición metabolizan este sulfato y lo devuelven al suelo.

El ciclo del azufre ha sido adulterado por el hombre, provocando graves problemas para el medio ambiente y quienes lo habitan. La energía para vehículos, industrias y plantas se genera mediante la quema de combustibles fósiles. Este proceso libera el exceso de dióxido de azufre a la atmósfera, que se fusiona con las moléculas de agua y se convierte en ácido sulfúrico provocando el efecto de la lluvia ácida.

El dióxido de azufre también es altamente dañino para la salud humana, causando intoxicación donde ocurren irritación de las mucosas, problemas cardiovasculares y problemas respiratorios.

La lluvia ácida afecta a la vegetación quemando sus hojas, dificultando el proceso de fotosíntesis y dificultando su crecimiento, además de hacerlas menos resistentes a las bajas temperaturas provocadas por graves daños que pueden provocar la muerte. El suelo, cuando se expone a lluvias ácidas frecuentes, puede volverse infértil debido a la destrucción de nutrientes y microorganismos esenciales.

En ríos y lagos, la lluvia ácida altera su nivel de acidez, matando peces, plantas acuáticas y otros organismos que se encuentran allí.

Con un pH alto, la lluvia ácida hace que los metales en su exposición sean más susceptibles a la oxidación (oxidación), dañando así puentes, vehículos y edificios. Además de corroer piedras y pinturas.

Referencias:
http://www.ecycle.com.br/component/content/article/63/2409-dioxido-de-enxofre-e-um-dos-poluentes-do-ar-mais-perigosos.html
http://www.uenf.br/uenf/centros/cct/qambiental/ar_chuvacida.html
http://www.profpc.com.br/ciclo_enxofre.htm
http://ciclosbiogeo.blogspot.com.br/2011/05/ciclo-do-enxofre.html
http://www.sobiologia.com.br/conteudos/bio_ecologia/ecologia30.php

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