Cirugía para tratar enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos.
Los avances de las últimas décadas han facilitado enormemente las intervenciones quirúrgicas cardiovasculares, aunque todavía son operaciones largas y relativamente pesadas.
Cirugía coronaria trata las lesiones de las arterias coronarias cuando son demasiado graves para el tratamiento con fármacos solos o cuando son inaccesibles a la revascularización mediante angioplastia. La intervención, realizada por primera vez en 1967, consiste en desviar estas arterias. Esto implica evitar un estrechamiento arterial utilizando un vaso no afectado, por ejemplo, una vena en las extremidades inferiores o una arteria ubicada detrás del esternón: un extremo del vaso a injertar se conecta aguas arriba del estrechamiento, otro aguas abajo. De este modo, la sangre puede volver a circular sin dificultad.
Cirugía para cardiopatías congénitas tiene como objetivo cerrar las comunicaciones anormalmente persistentes o desarrolladas anormalmente entre las cámaras del corazón, o restaurar la conexión normal de ciertos vasos. Algunas intervenciones tienen lugar desde el nacimiento.
Cirugía pericárdica es útil cuando el corazón está comprimido por una gran cantidad de líquido o por un pericardio rígido. Permite evacuar este líquido o eliminar parte del pericardio.
Cirugía valvular implica reemplazar una válvula cardíaca dañada con una válvula artificial o repararla cuando sea posible (cirugía de la válvula mitral). Existen dos tipos de válvula artificial: prótesis biológicas hechas de tejidos animales o humanos y que reproducen la anatomía natural de una válvula; Prótesis mecánicas, de disco, de bola o de ala, que son más duraderas pero requieren un tratamiento anticoagulante de por vida para evitar la formación de coágulos por contacto.
Trasplante o trasplante de corazón se lleva a cabo en caso de daño cardíaco demasiado severo para que pueda mejorarse mediante cirugía cardíaca convencional o tratamiento farmacológico. Consiste en reemplazar el órgano deficiente por un corazón sano.
Técnico
A menudo, se requiere una incisión en la piel y una sutura vertical del esternón a lo largo de toda su longitud para acceder al corazón. Para facilitar el procedimiento quirúrgico, es necesario detener las contracciones cardíacas mediante soluciones de cardioplejía, la mayoría de las veces a baja temperatura. Durante la operación, la circulación sanguínea en el resto del cuerpo está asegurada por un sistema que permite enriquecer la sangre venosa con oxígeno a su paso por un oxigenador externo, luego la sangre se reinyecta en las arterias mediante una bomba (circulación extracorpórea) . Después del procedimiento, el corazón se calienta, los latidos del corazón se reanudan y se puede asegurar nuevamente la circulación interna. Algunas cirugías de derivación coronaria se pueden realizar con el corazón latiendo.