cirugía estética –

Especialidad quirúrgica que agrupa todas las intervenciones que consisten en mejorar el aspecto físico de un individuo.

La cirugía facial puede operar en la nariz (rinoplastia), párpados (blefaroplastia), mentón (genioplastia), orejas salientes, calvicie (microinjerto o colgajos) y cambiar la forma de las mandíbulas, pómulos y cráneo (cirugía maxilofacial y craneofacial). La cirugía de silueta trata las mamas (en particular mediante la colocación de prótesis, para aumentar la curva mamaria), el estómago, los brazos, las nalgas, los muslos, las rodillas y las pantorrillas (mediante reinyección de grasa mediante relleno o aspiración mediante liposucción). Los estiramientos faciales rejuvenecen el rostro y reafirman muslos, glúteos, brazos y manos. La dermoabrasión suaviza las cicatrices al moler.

¿Eres estudiante, profesor o academia?

DATE DE ALTA EN NUESTRA RED SOCIAL!, Grupos de estudio, apuntes, escribe en tu propio blog, añadir tu academia o dar clases particulares y Aprende!!!.

Abrir un perfil

Preparación y proceso

Una entrevista permite al cirujano determinar las motivaciones de su paciente y explicarle claramente el curso de la operación, los riesgos de complicaciones así como los límites de la operación. Le sigue un examen médico para determinar el modo de anestesia a utilizar (anestesia local, regional o general). Otros exámenes pueden ser útiles: rayos X o tomografía computarizada, en particular para estudiar el tabique nasal; Imágenes de resonancia magnética (IRM) para detectar el exceso de grasa en los tobillos, las rodillas, etc. En ocasiones, una consulta psiquiátrica es fundamental.

Para intervenciones menores, la hospitalización de día es suficiente. Por otro lado, los riesgos de complicaciones postoperatorias graves requieren una estancia hospitalaria más prolongada en caso de anestesia general o anestesia local potenciada (reforzada con neurolépticos) de más de media hora.

Evolución

El resultado de una intervención de cirugía estética cambia durante el curso de la curación, que dura un año en promedio. Las complicaciones inmediatas se pueden detectar el segundo día. Después de diez días, se realiza una primera evaluación. A la tercera semana, el resultado se vuelve estéticamente aceptable. Las cicatrices de la operación generalmente desaparecieron después de dos meses; entonces es necesario vigilar las cicatrices, que pueden sufrir una transformación hipertrófica, incluso queloidea (con un relieve muy acentuado). Seis meses después de la operación a veces aparecen algunas cicatrices, un pequeño edema e induración. La última evaluación se realiza un año después de la operación. Si persiste alguna anomalía, es en este momento cuando se puede proponer un retoque o una revisión operatoria.

Complicaciones y fracasos

La parálisis causada por el corte de un nervio pequeño, excepcionalmente una rama grande, puede ocurrir inmediatamente después de la operación. A veces, un hematoma ocurre inmediatamente después de la operación o dentro de los tres o cuatro días. Hay pequeños hematomas (hematomas), que se resuelven espontáneamente, grandes hematomas que dan lugar a la formación de una bolsa de sangre y deben drenarse mediante punción o mediante incisión quirúrgica. La infección es una complicación local poco frecuente y con mayor frecuencia. Por último, existen complicaciones específicas: enquistamiento o alergia a la silicona tras la colocación de una prótesis mamaria, alteraciones de la cicatrización cutánea tras un lifting facial o ectropión por blefaroplastia.

Los fracasos son raros. Se asume que hay un 1% de defectos de curación u otros problemas menores, con complicaciones más graves que representan no más de 1 caso por cada 1000 operaciones. Sin embargo, son mucho más frecuentes los casos de insatisfacción del paciente, que juzga el resultado insuficiente, inaceptable o que cuestiona la necesidad de la intervención. La mayoría de las veces, se deben a la falta de información previa o al seguimiento insuficiente.

Tratamiento de complicaciones y fracasos.

Una complicación menor puede llevar a un simple retoque quirúrgico. En otros casos, es necesaria una reoperación real. Las fallas graves atribuibles a un cirujano deben repararse y posiblemente compensarse.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *