Clases sociales – Sociología –

Este es uno de los conceptos centrales de la Sociología y, como tal, es ampliamente discutido y asume definiciones que no siempre convergen entre sí. Para fines de investigación, el IBGE (Instituto Brasileño de Geografía y Estadística) clasifica a la población brasileña en cinco clases sociales, de la A a la E, cada una sumando familias de ingresos mensuales similares. Este tipo de clasificación es muy utilizado por el mercado, que desarrolla sus investigaciones y productos en función de los hábitos y posibilidades de consumo de cada grupo de ingresos. En el lenguaje común, surgen otras ideas similares al hablar, por ejemplo, en la clase «más necesitada» o «más privilegiada». Estas ideas no son necesariamente erróneas, sin embargo, para Sociología, el tema es algo más complejo.

Clase social es un término utilizado para dar la idea de que existen importantes distancias sociales en la sociedad. Esto significa que los individuos y los grupos son diferentes entre sí y ocupan diferentes lugares en la sociedad. Sin embargo, sociológicamente, no se puede hablar de clases sociales sin señalar la existencia de relaciones desiguales entre ellas. En la práctica, esto significa que siempre existe una relación de dominación entre una clase y otra. La diferencia en la posibilidad de acceso al poder político, poder económico, bienes culturales, educación y otros prestigios valorados en nuestra sociedad, marca la diferencia entre clases sociales.

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Estrictamente hablando, podemos decir que las clases sociales solo existen y solo pueden entenderse dentro de su carácter relacional. Esto significa que una clase existe solo en relación a otra, de la misma manera que no se puede decir que una ciudad está lejos sin tener un punto de referencia para decir lo que está cerca. Por tanto, no se puede hablar, por ejemplo, de una “clase dominante” sin la existencia de una “clase dominada”. La sociedad misma solo puede entenderse como una maraña de relaciones, donde una cosa existe solo en relación con otra. Además, las clases sociales están compuestas por grupos, familias e individuos, pero existen independientemente de sus deseos, aunque influye en las formas en que estos grupos y sujetos piensan y actúan en la sociedad.

Si la noción de clase social sirve principalmente para marcar las distancias y desigualdades reales que existen entre diferentes partes de la sociedad, también engloba una idea de conflicto de intereses. Es en el pensamiento marxista donde estos choques se exploran mejor como un tema central para comprender la modernidad. Para Marx y Engels, la historia de todas las sociedades es la historia de estos conflictos fundamentales, que ellos llaman lucha de clases. Según esta lógica, para comprender la historia sería necesario investigar cómo, en diferentes momentos, las clases más y menos privilegiadas se enfrentaron para garantizar sus intereses. Para el pensamiento marxista, en la edad moderna, que comenzó después de la industrialización y el establecimiento del capitalismo, esta lucha tiene lugar principalmente entre la burguesía y el proletariado. La clase dominante de una época, según el pensamiento marxista, por controlar la economía, también controla todos los demás aspectos de la vida social, dominando el aparato político y legal y ejerciendo su dominio en el campo de las ideas, es decir, definiendo la ideología hegemónica.

Entre los dos polos extremos -compuestos por dominantes y dominados- encontramos niveles intermedios, donde encontramos lo que algunos llaman clase media. La definición de qué es la clase media y cómo se comporta también es un tema importante de debate en Sociología y, en algunos contextos, su propia definición puede ser objeto de disputa política.

Bibliografía:
CODATO, Adriano; LEITE, Fernando. Baptista. Clase social. En: Heloisa Buarque de Almeida; José Szwako. (Org.) Diferencias, igualdad. São Paulo: Berlendis & Vertecchia, 2009

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