Clint Eastwood –

Actor y cineasta estadounidense (San Francisco 1930).

Confinado durante mucho tiempo a papeles menores por Universal, se hizo notar en la serie de televisión Rawhide (1959-1966), pero fue en Europa, con la trilogía occidental de Sergio Leone (Por un puñado de dólares, 1964; Y por unos pocos dólares además, 1965 ; el Bueno, el Bruto y el Feo, 1966), al que se impone como “el hombre sin nombre”, un mercenario impasible y lacónico llamado a jugar a los ángeles exterminadores. De regreso a los Estados Unidos, en 1968 fundó Malpaso Company, que produjo la mayoría de sus películas. Atentos para darles una oportunidad a los recién llegados (el pato, primer ensayo de Cimino, 1974) oa sus ayudantes (James Fargo, Buddy Van Horn), encuentra, gracias a Don Siegel (Un sheriff en Nueva York, 1968; Torrid Sierra, 1970; The Preys, 1971; Inspector Harry, 1972; Escape de Alcatraz, 1979), un equilibrio entre la superación irreal del “spaghetti western” y la precisión sociológica del género cinematográfico de Hollywood: un individualista frenético, incluso con el uniforme de la ley y el orden, revela impulsos asesinos a través de su violencia. De un ” sistema “tan hipócrita como podrido.

Comienza en la producción con un thriller original. Una emoción en la noche (1971) y un western barroco que es también una deslumbrante parábola sobre el poder (el hombre de las llanuras altas, 1973), pero confunde a su audiencia, y no será la última vez, con el delicado romance de medio tono de Ventoso (1973). Después la sanción (1975), que dinamita absurdamente las convenciones del cine de espías, se burla de su imagen del “macho” invulnerable en Josey Wales outlaw (1976), el enfrentamiento (1977) y Bronco Billy (1980). Está decididamente del lado de los soñadores, los perdedores, los marginados que huyen en la imaginación de la derrota de todos los valores. Luego vuelve a la película de espías, esta vez antisoviética, con Firefox (1982) antes de filmar Honkytonk Man (1983), una película de iniciación de un adolescente (interpretado por su hijo Kyle) que se enfrenta a un tío, un aventurero fracasado y un talentoso cantante en agonía, a quien él mismo encarna.

Luego prosiguió su carrera como director, productor y actor (The Return of Inspector Harry, 1983; Pale Rider, 1985) donde podemos imaginar la ambición de un autor cada vez más afirmada mientras se confirma con un público que le sigue siendo muy fiel cuando no se aleja de una imagen de marca estereotipada, su presencia “física”: la cuerda floja (Richard Tuggle, 1984); Arriba de las armas (R. Benjamin, id.); el ultimo objetivo (Buddy Van Horn, 1988). En 1988 dirigió Bird, una evocación de la vida de Charlie Parker que le valió a su intérprete Forest Whitaker el Premio de Interpretación en Cannes, y en 1990 White Hunter, Black Heart que se inspiró en un libro de Peter Viertel que evoca la figura compleja y ambigua director de cine, parecido a un John Huston girando Reina africana.

Pero el reconocimiento como cineasta le llega con Impitoyable (1992, Oscar a mejor película y mejor director), admirable twilight western de un refinado clasicismo, en el que también encuentra uno de sus mejores papeles. Por otro lado, dio un paso atrás y dejó el papel principal a Kevin Costner en Un mundo perfecto (1993): El cineasta de Eastwood acaba yendo más allá de las convenciones de un guión inteligente pero predecible para crear unas visiones magníficas (un cadáver sonriente con billetes dando vueltas).

Desde entonces, aunque alterna obras menores y filmes confesionales más personales, su calidad de autor ya no está en duda. Alcanza uno de los picos de su inspiración con On the Road to Madison (1995), transfiguración de una novela de estación en un melodrama sublime, bellamente interpretada por Meryl Streep y él mismo: muestra su propio cuerpo cansado en una mezcla de complacencia masoquista y obsesión. sensibilidad. Ya no juega en Medianoche en el jardín del bien y del mal (1998), una trama policiaca a la vez perversa y mágica (un transeúnte pasea por allí a un perro invisible, una bruja y un inquietante travesti pasean hasta los límites del vudú) cuya seducción onírica no se aleja de ciertas obras maestras del cine negro (Laura, por O. Preminger).

Aparentemente más destinadas a sus admiradores, las siguientes películas están, no obstante, salpicadas de detalles muy personales: el esteta caballero-ladrón copiando las obras maestras de la pintura del Renacimiento italiano en Plenos poderes (1997), la carrera para evitar una ejecución capital in extremis en Jugé culable (1999), o la visión de un cadáver abandonado en el espacio al final de Vaqueros espaciales (2000).

Después Deuda de sangre (2002) y Mystic River (id.), Volvió a ganar los Oscar a Mejor Película y Mejor Director con Million Dollar Baby (2004). En 2006, produjo un díptico sobre la batalla de Iwo Jima en el Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial: Recuerdos de nuestros padres, que relaciona el punto de vista americano, y Cartas de Iwo Jima, el punto de vista japonés. En 2008, su drama el intercambio, protagonizada por Angelina Jolie y John Malkovich, compite en el Festival de Cine de Cannes. En 2009, en su propia película Gran Torino, interpreta el papel de un veterano en el camino de la redención y al que le da una dimensión casi mística. En 2010, con InvictusTomando como telón de fondo el mundial de rugby disputado en Sudáfrica en 1995, se repasa la lucha de Nelson Mandela (Morgan Freeman) contra el apartheid.


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