Todos los datos relativos al deseo del niño por cada uno de sus padres.
El complejo de Edipo designa la dinámica psíquica de la niña o el niño, entre los 3 y los 5 años aproximadamente. Descrito por primera vez por Sigmund Freud en xixmi s., interviene en la edad en que el niño se interesa por sus genitales, pide que respetemos su pudor, y se pregunta por todo lo referente al cuerpo, la diferencia de sexos o la procreación. La mayoría de los psicoanalistas creen que la superación del complejo de Edipo es un paso importante en la constitución de la personalidad (→ psicoanálisis).
1. El mito de Edipo
La leyenda de Edipo proviene de la antigua Grecia. Relata la historia de Edipo, abandonado al nacer por sus padres. Una vez adulto, durante una pelea, mata a un hombre que no sabe que es su padre, luego se casa con la esposa de ese hombre, es decir, con su propia madre. Cuando, más tarde, comprende lo sucedido, Edipo no puede soportar lo que ha hecho y se mira a sí mismo. Para Freud, este mito que marca la prohibición del incesto también ilustra los deseos inconscientes del niño pequeño, cuando descubre los sentimientos de amor entre sus dos padres. El complejo de Edipo es la etapa psíquica que permite, entre otras cosas, aprender y aceptar que no se puede casar ni con su padre ni con su madre.
2. Teoría psicoanalítica
El complejo de Edipo se define como «el conjunto de deseos amorosos y hostiles que el niño tiene hacia sus padres» (Sigmund Freud, Introducción al psicoanálisis). El pequeño busca las caricias de su madre y le gusta darle prueba de su fuerza, mientras que su padre se le aparece como un rival, a quien admira pero que le gustaría desbancar. La niña también busca la ternura maternal, pero se opone fácilmente a su madre, y luego se vuelve hacia su padre con comportamientos coquetos y posesivos.
Para resolver este conflicto interno y superar los sentimientos encontrados, el niño se esforzará por ser como un padre del mismo sexo. De este modo, puede esperar seducir al padre del sexo opuesto mientras recibe la aprobación del otro. Estos, sin embargo, son solo los aspectos principales del complejo de Edipo. Más allá de sus efectos más o menos marcados sobre el comportamiento infantil, este último describe todo un viaje interior, mediante el cual el niño se vuelve más autónomo y constituye su identidad de niña o niño (→ identidad sexual). Después de esta etapa, el infante experimentará sus primeros amores infantiles, dirigidos a los de su edad.