Control de hormigas domésticas o pasteleras – Ecología

Las hormigas son insectos sociables que pueden desarrollar colonias de cientos de millones de individuos. Cuando estos hormigueros se desarrollan en áreas urbanas, e incluso pueden ocurrir dentro de los muros de casas y edificios, es necesario utilizar metodologías de control para reducir los daños estructurales o la pérdida de alimento provocada por las hormigas.

Las especies domésticas de hormigas suelen asentarse en lugares húmedos y protegidos del calor, donde tienen acceso a fuentes de agua y alimentos, como restos de comida y dulces. En los hogares, suelen aparecer en cocinas y despensas. Si bien se consideran un estorbo por el daño que provocan cuando se ven cerca de la comida, pueden causar problemas mucho mayores en lugares donde no podemos ver, como el interior de muebles y paredes. A medida que la colonia continúa creciendo, pueden expandir su búsqueda de espacio creando daños estructurales en los cimientos de las casas que pueden causar daños graves.

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Las hormigas caseras intentan criar sus colonias en lugares cerrados, húmedos y cerca de fuentes de alimento. Foto: KhunNing / Shutterstock.com

Como colonia, estos insectos tienen una inmensa capacidad de adaptación, lo que dificulta su total erradicación. Por tanto, las iniciativas de control empleadas tienen como objetivo reducir la población de hormigas, manteniéndolas en una cantidad reducida para minimizar el daño que puedan ocasionar. El manejo de esta plaga urbana suele tener métodos de acción que generan soluciones temporales y que necesitan ser rehechas con el tiempo. Un ejemplo de esto son las prácticas de fumigación que realizan las empresas de control de plagas, las cuales tienen una vigencia de seis a doce meses. Estas fechas están relacionadas tanto con la duración de acción de los compuestos químicos utilizados como con el crecimiento esperado de la población de hormigas.

Otra técnica para el control químico de hormigas es el uso de cebos. De acuerdo con este método, se colocan una serie de gránulos de algún agente tóxico en los sitios comunes de visita de las hormigas, que las hormigas llevarán al hormiguero como alimento. Varios de ellos provocan la muerte de personas que entran en contacto con pellets, lo que debería reducir significativamente la población local.

Trampa con veneno en su interior, para controlar hormigas domésticas. Foto: Svineyard / Shutterstock.com

También se pueden utilizar técnicas de control más sostenibles que eviten el uso de sustancias químicas para controlar las hormigas domésticas. En las casas donde hay un patio, es posible plantar especies vegetales que se consideren atractivas lo más lejos posible de la casa. Algunas plantas que parecen atraer a algunas especies de hormigas son la yuca, el sésamo y los frijoles de cerdo. Por otro lado, hay plantas que tienen efecto repelente, las cuales deben plantarse en arriates cerca de la residencia o guardarse en macetas dentro de la casa. Algunos ejemplos serían el perejil, la menta y las zanahorias.

En casos extremos, donde la infestación causa daños estructurales severos y el tamaño de la colonia es significativo, existe la posibilidad de utilizar tácticas de control físico, como la remoción de nidos o el uso de injertos, como cemento líquido, para reducir la población de hormigas al disminuir la disponibilidad de espacio físico, lo que las obliga a migrar.

Es importante enfatizar que cada caso es único y se debe evaluar la dimensión y el mejor método de control. Las visitas ocasionales de las hormigas a restos de comida no simbolizan una infestación intensa y quizás aprender a convivir con ellas sea lo más ecológicamente recomendable. En otras situaciones, cuando hay pérdida de alimentos almacenados o la aparición de agujeros en la pared, la búsqueda de profesionales capacitados es la mejor opción, y se deben evitar las recetas caseras de insecticidas que puedan contener químicos nocivos.

Referencias:

de Oliveira, MF y Campos-Farinha, ADC, 2005. Hormigas urbanas en el municipio de Maringá, PR, y sus implicaciones. Inst. Biol., Sao Paulo, 72(1), págs. 33-39.

do Carmo, JBM y Vieira, ACDM, 2016. Plantas con actividad insecticida para uso en cultivos orgánicos y agroecológicos.

Greenberg, L., Rust, MK, Klotz, JH, Haver, D., Kabashima, JN, Bondarenko, S. y Gan, J., 2010. Impacto de las tecnologías de control de hormigas en la escorrentía y la eficacia de los insecticidas. Ciencia del manejo de plagas, 66(9), páginas 980-987.

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