Coriocarcinoma – causas, síntomas, diagnóstico, tratamiento – Enfermedades

Coriocarcinoma es un tipo de cáncer que se desarrolla durante o después del embarazo, llamado enfermedad trofoblástica gestacional maligna (GDT) que se desarrolla a partir de la proliferación celular anormal de trofoblastos después de la fertilización.

El origen de este cáncer suele estar en el trofoblasto, donde las células que supuestamente forman la placenta se dividen de forma anormal y rápida.

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La enfermedad trofoblástica puede ser benigna o maligna, pero incluso en casos benignos se considera grave y agresiva, sin embargo, tiene un pronóstico favorable cuando se trata correctamente, especialmente en quimioterapia.

La aparición del cáncer puede ocurrir durante o después de cualquier tipo de embarazo y desarrollarse meses o años después del embarazo. Suele afectar a mujeres de 20 a 30 años o después del embarazo. En los casos en que ocurre durante el período gestacional, se produce el aborto.

La mola hidatiforme es una complicación del embarazo relativamente infrecuente, pero con potencial de evolución maligna que requiere tratamiento sistémico y puede conducir a la muerte. Bajo el nombre de mola hidatiforme, existen dos entidades histopatológicas y clínicas: la mola parcial y la completa.

La enfermedad trofoblástica gestacional se clasifica morfológicamente en mola hidatiforme y mola invasora.

La mola hidatiforme completa está más asociada con el desarrollo de coriocarcinoma, representa más del 50% de los casos, aunque solo 2 a 3% de las molas hidatiformes evolucionan a coriocarcinoma.

Este tipo de tumor, además de considerarse agresivo, tiene una alta probabilidad de metástasis, especialmente a órganos irrigados como los pulmones, debido a la rápida proliferación y las células tumorales con alta vascularización.

Hay casos raros en los que el desarrollo de este cáncer no está relacionado con el embarazo, ya sea en los ovarios o en los testículos.

Síntomas

Los síntomas pueden aparecer al principio del embarazo, pero por lo general no aparecen antes de las 10 semanas. Pueden incluir sangrado vaginal, que puede ser de color marrón oscuro o rojo brillante, durante el primer trimestre, así como náuseas y vómitos. Sin embargo, generalmente, las manifestaciones clínicas se deben a metástasis.

Diagnóstico

El diagnóstico se realiza ante signos sospechosos, como un tamaño del útero más grande de lo normal para la fecha de gestación, preeclampsia y eliminación de tejido similar a una uva.

Se realizan pruebas de imagen, que también ayudan a detectar metástasis, como ecografía pélvica, pruebas de laboratorio para medir los niveles de beta-hCG y biopsia para confirmar el diagnóstico.

Un tema interesante desde el punto de vista de los expertos es el hecho de que no es fácil e incluso posible establecer un patrón de mutaciones y alteraciones genéticas en el coriocarcinoma, ya que en la mayoría de los casos el diagnóstico se realiza después del embarazo, que puede llevar años y años. por lo tanto, la placenta ya ha sido descartada antes de que sea clínicamente evidente. En otros tipos de cánceres, los genes asociados a mutaciones se encuentran más fácilmente y se puede evaluar la valoración conductual del cáncer, esto ayuda en la respuesta terapéutica e incluso en la prevención de algunos tipos específicos.

Tratamiento

El tratamiento se basa en la extirpación del tumor, que se puede realizar mediante legrado por succión o histerectomía y quimioterapia. En los casos en que la enfermedad ocurrió durante el embarazo, lamentablemente el feto no sobrevive.

Dado que la enfermedad está fuertemente relacionada con las metástasis, se deben evaluar los focos tumorales en otras regiones y, si es positivo, se debe utilizar un tratamiento sistémico. Después del tratamiento se evalúa la persistencia de la enfermedad, lo que requiere de pruebas adicionales como tomografía, para valorar, además de la persistencia de metástasis, y se aplican pruebas adicionales como radiografía de tórax y medición de beta-hCG sérica y si Los niveles de beta-hCG no lo hacen si se normaliza dentro de las 10 semanas, la enfermedad se clasifica como persistente.

Afortunadamente, a pesar de su agresividad, este tipo de cáncer responde positivamente al tratamiento de quimioterapia y las posibilidades de curación son altas.

Fuentes:

http://www.oncoguia.org.br/conteudo/tipos-de-doenca-trofoblastica-gestacional/5071/730/

https://www.msdmanuals.com/pt-br/professional/gynecology-e-obstetr%C3%ADcia/neoplasias-gynecol%C3%B3gicas/doen%C3%A7a-trophobl%C3%A1sttica-gestacional

http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0100-72032009000200008

https://bmccancer.biomedcentral.com/articles/10.1186/s12885-019-5906-8

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