Un capítulo importante de la química y fácilmente relacionado con nuestra vida diaria es el que aborda las llamadas Propiedades Coligativas, es decir, cambios en las propiedades físicas de los disolventes por la adición de solutos no iónicos y no volátiles, constituyendo así un verdadero solución.
Hay cuatro propiedades coligativas cubiertas en la mayoría de los libros de texto de química: tonoscopia, crioscopia, ebulloscopia y ósmosis (junto con ósmosis inversa). Este texto tiene como objetivo presentar y aclarar algunas propiedades de la CRIOSCOPIA.
Como definición, la crioscopia o la crio-abajo representa la reducción del punto de congelación de una solución mediante la adición de un soluto de naturaleza no iónica y no volátil. En este proceso, es posible medir la masa molar del soluto agregado, siempre que se conozca la constante crioscópica del solvente, o viceversa.
Al igual que con otras propiedades coligativas, la naturaleza del soluto agregado no hace ninguna diferencia en la reducción del punto de congelación de una solución (crioscopia), sino solo su cantidad en moles o partículas. Así, por ejemplo, una solución con una concentración de 1 mol / L de glucosa (C6H12O6) presentará el mismo efecto crioscópico de cualquier solución con un soluto (no iónico) diferente, cuando esta segunda solución esté en la misma concentración que la primera.
La interpretación y el estudio físico-químico de la crioscopia se realizan con base en los fundamentos de la Ley de Raoult, que establece que la diferencia entre la temperatura de solidificación de un solvente puro y la temperatura de inicio de congelación de este solvente como constituyente de una solución es directamente proporcional a la concentración molar del soluto en la solución. Por tanto, la variación crioscópica (Δc) aumenta a medida que aumenta la concentración de la solución.
Se pueden observar algunos efectos de la crioscopia en nuestra vida diaria, como:
- La temperatura de congelación del agua contaminada es menor que la del agua pura, ya que contiene sustancias que la convierten en solución, reduciendo así su punto de congelación.
- El agua de mar (salada) tiene un punto de congelación más bajo que el agua dulce, por lo que se necesitan temperaturas mucho más bajas para congelar una muestra de agua salada que para congelar una muestra de agua dulce.
- Un iceberg está formado por agua dulce, ya que la temperatura no es lo suficientemente baja como para congelar el agua salada.
- La sal (generalmente cloruro de sodio) se usa para reducir la temperatura de congelación del agua y así derretirla en avenidas heladas, un procedimiento que es común en ciudades donde el invierno es muy intenso.
Referencias:
RUSSELL, John B .; Química general vol.1, São Paulo: Pearson Education of Brazil, Makron Books, 1994.