Tabla de contenidos
Estado de la materia, conocido como mesomórfico, que combina las propiedades de un líquido convencional y las de un sólido cristalino.
Los cristales líquidos son una parte integral de nuestra vida diaria, ya que se utilizan en las funciones de visualización de la mayoría de los dispositivos electrónicos (teléfonos inteligentes, televisores, computadoras portátiles, etc. → Pantalla LCD), en muchos productos cosméticos, y también son omnipresentes en el mundo de los seres vivos ( ADN, escamas de pescado, etc.).
1. Panorama histórico
La idea de la existencia de un estado intermedio entre el estado líquido y el estado sólido cristalino se remonta a las observaciones realizadas entre las décadas de 1850 y 1880 de sustancias de origen biológico que se comportan como un cristal frente a la luz mientras son fluidas.
Pero este estado llamado mesomórfico no fue descubierto hasta 1888 por el botánico austriaco Friedrich Reinitzer (1857-1927). Observó que el benzoato de colesterilo (extraído de la raíz de la zanahoria) presenta dos puntos de fusión: los cristales se funden a 145,5 ° C, convirtiéndose en un líquido lechoso, que luego se convierte en un líquido perfectamente transparente a 178,5 ° C; y el fenómeno es reversible. Este comportamiento contradice el conocimiento de la época sobre cristales que “normalmente” pierden solidez y color a una misma temperatura. Le dijo al cristalógrafo alemán Otto Lehmann (1855-1922) quien confirmó la existencia de este nuevo estado de la materia y propuso el nombre de «cristal líquido» (Fliessende Krystalle, en alemán) en un artículo publicado en 1889.
Este descubrimiento fundamental despertó un gran interés en la comunidad científica al final del xixmi siglo, pero sigue siendo un tema de estudio puramente teórico. De hecho, las aplicaciones comerciales de los cristales líquidos no surgirán hasta varias décadas después, debido a los puntos de fusión excesivamente altos de los cristales líquidos conocidos en ese momento.
Para obtener más información, consulte el artículo. cristalografía.
2. Clasificación de cristales líquidos
Ya en 1922, el mineralogista Georges Friedel distribuyó cristales líquidos, a los que llamó preferentemente mesofases o estados mesomórficos (de mis huesos en griego, «intermedio»), en tres familias numerosas:
• esmecticos (Griego smectos, “Jabón”): moléculas cilíndricas que forman capas paralelas, llamadas así debido a propiedades mecánicas cercanas a las de una película jabonosa (→ jabón);
• nemáticos (Griego nematos, “Hilo”): moléculas orientadas en la misma dirección, pero sin distribución en capas, formándose como hilos cuando se observan al microscopio;
• colestéricas : derivados del colesterol (de ahí su nombre) cuyas moléculas quirales (que tienen un carbono asimétrico) forman una estructura helicoidal.
Además, también podemos clasificar los cristales líquidos en dos categorías principales:
• termótropos : moléculas relativamente cortas cuyos estados mesomórficos aparecen por calentamiento (→ calor);
• liótropos : moléculas bastante largas en solución en un disolvente (que la mayor parte del tiempo es agua).
3. Propiedades y estructuras de los cristales líquidos.
Las moléculas de los cristales líquidos pueden moverse entre sí con relativa facilidad, como las moléculas de un líquido. Sin embargo, las moléculas de un cristal líquido tienden a orientarse de la misma manera que en un cristal sólido. El doble comportamiento (líquido y sólido) de los cristales líquidos solo se puede observar en un cierto rango de temperatura y presión.
A temperaturas suficientemente altas o presiones bajas, la orientación de las moléculas desaparece, lo que hace que el cristal líquido se convierta en líquido. A temperaturas suficientemente bajas o a presiones suficientemente altas, las moléculas de un cristal líquido se mueven con dificultad entre sí: el cristal líquido se solidifica.