La primera revolución industrial fue generado por la Revolución Comercial que tuvo lugar en Europa entre los siglos XV y mediados del XVIII.
La expansión del comercio internacional y el aumento de la riqueza permitieron el financiamiento del progreso técnico y la instalación de industrias.
Revolución industrial en Inglaterra
La Primera Revolución Industrial comenzó en Inglaterra alrededor de 1750 y pronto llegó a Francia, Bélgica y más tarde a Italia, Alemania, Rusia, Japón y Estados Unidos. En ese momento, las actividades comerciales dominaban el ritmo de producción.
En la revolución industrial inglesa, la principal manufactura fue el tejido de lana. Pero fue en la producción de tejidos de algodón donde se inició el proceso de mecanización, es decir, la transición de la manufactura al sistema de manufactura.
La materia prima procedía de las colonias (India y Estados Unidos). Alrededor del 90% de las telas de algodón inglesas se vendieron en el extranjero, lo que jugó un papel decisivo en la fiebre industrial de Inglaterra.
Mecanización e invenciones
La mecanización se ha extendido desde el sector textil a la metalurgia, el transporte, la agricultura y otros sectores de la economía. Varias invenciones revolucionaron las técnicas de producción y alteraron el sistema de poder económico.
La gran fuente de riqueza ha pasado de la actividad comercial a la industrial. Cualquiera que desarrolle la capacidad de producir bienes tendrá liderazgo económico en el mundo.
Y esto es lo que le pasó a Inglaterra, siendo el primer país en industrializarse utilizando la máquina en producción:
- la máquina de hilar, que convierte las fibras textiles de algodón, seda y lana en hilos para la fabricación de tejidos. Este invento revolucionó la técnica de producción, convirtiendo a Inglaterra en el mayor productor de hilo para tejidos. Este invento sustituyó a la rueca, uno de los instrumentos de hilado más sencillos y antiguos.
- el telar mecanico, inventado en 1785, en sustitución del telar manual, aumentó considerablemente la producción de tejidos, colocando a Inglaterra en el liderazgo mundial de la época.
- el motor de vapor, cuyo uso en la industria textil, en plantas de carbón, en la industrialización del hierro, en embarcaciones (barcos de vapor), en ferrocarriles (locomotoras de vapor), entre otros, representó una revolución en el transporte de pasajeros y carga.
La invención de las máquinas, el aprovechamiento de la energía térmica del carbón mineral y su transformación en energía mecánica para hacer funcionar las máquinas, representó un gran avance en las técnicas utilizadas para la fabricación de bienes y, en consecuencia, en el aumento de la producción.
Inglaterra pasó así del fabricar para la maquinaria. Producía y comercializaba sus productos industriales en todo el mundo, gracias, entre otros factores, a la expansión del sistema colonial.
Así, en el siglo XVIII, el país se convirtió en la nación capitalizada más grande del mundo, siendo Londres la capital financiera internacional.
Este momento representó una verdadera revolución en la forma de producir bienes en un tiempo mucho más corto, en comparación con la fabricación.
El desarrollo temprano de las industrias textiles mecanizadas en gran parte de Europa y Estados Unidos dependió de muchos de estos inventos británicos. Esta revolución se conoció como la Primera Revolución Industrial.
¿Quieres saber más sobre el tema? Leer tambien: