LA Cura funcional del SIDA se refiere al estancamiento de la infección provocada por el VIH después de recibir el tratamiento adecuado durante un período determinado y luego suspenderlo.
El hecho conocido hasta ahora era que, si una persona con VIH suspende el uso de medicamentos, se producirá una recaída. Más simplemente, el virus se vuelve a multiplicar en el organismo de su portador y, si el paciente no reanuda el uso de la medicación, evolucionará hacia el SIDA.
El 3 de marzo de 2013 se dio a conocer la cura funcional de un niño nacido en Estados Unidos cuya madre es VIH positiva. Se enteró de este hecho solo después de dar a luz en 2010. Luego de que se detectó el virus en la madre, la recién nacida fue remitida al Centro Médico de la Universidad de Mississippi, donde la niña recibió tres medicamentos diferentes de uso común en el tratamiento del SIDA en adultos y no medicamentos utilizados para prevenir el desarrollo del virus después de unas pocas horas de vida (30 horas).
Sin embargo, la comunidad médica acogió la noticia con cautela, dada la escasez de detalles sobre el estudio, que aún no ha sido publicado en una revista científica. Existe la posibilidad de que el niño no se haya infectado al nacer o no haya desarrollado el VIH mientras crecía. Otro dato que hay que tener en cuenta es que es posible que el virus no se haya establecido en el niño.
Los investigadores creen que la pronta administración de los fármacos fue eficaz por haber evitado la formación de “reservas” del virus, responsable de reiniciar una infección por VIH semanas después de que se suspendiera el tratamiento tradicionalmente aplicado.
Según el equipo responsable del estudio, esta es la primera vez que un niño infectado al nacer se cura solo con medicamentos. Actualmente, a los 2 años de edad, el niño ha estado sin medicación durante un año y no presenta manifestaciones clínicas visibles del VIH, un hecho informado por el Johns Hopkins Children’s Center, la Universidad de Massachusetts y la Universidad de Mississippi.
Los investigadores señalan que, de confirmarse el estudio, cambiará por completo la rutina de tratamiento de los niños, especialmente las generadas por madres que no se tratan a sí mismas, lo que provocará una reducción significativa en el número de niños que viven con el VIH.
Fuentes:
http://noticias.terra.com.br/
http://g1.globo.com/bemestar/
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