Democracia es un régimen de gobierno cuya fuente de poder proviene del pueblo. En un gobierno democrático, todos los ciudadanos tienen el mismo estatus y se les garantiza el derecho a la participación política.

Uno de los aspectos que definen la democracia es la libre elección de gobernantes por parte de los ciudadanos mediante elecciones directas o indirectas.

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Un sistema de gobierno que opere democráticamente debe abarcar todos los elementos de su organización política: sindicatos, asociaciones, movimientos sociales, parlamento, etc.

En este sentido, la democracia no es solo una forma de Estado o Constitución, sino el orden constitucional, electoral y administrativo.

Esto se refleja en el equilibrio de poderes y órganos estatales, la prioridad política del Parlamento, el sistema alternativo de gobierno y los grupos de oposición.

La democracia tiene como principios fundamentales:

  • la libertad del individuo frente a los representantes del poder político, especialmente frente al Estado;
  • libertad de opinión y expresión de voluntad política;
  • multiplicidad ideológica;
  • libertad de prensa;
  • Acceso a la información;
  • igualdad de derechos y oportunidades favorables para que las personas y los partidos se pronuncien sobre todas las decisiones de interés general;
  • alternancia de poder según los intereses de los ciudadanos.

¿Cuál es el significado de democracia?

El concepto de democracia surgió en la Antigua Grecia, en 510 a. C., cuando Clístenes, un aristócrata progresista, encabezó una rebelión contra el último tirano, derrocándolo e iniciando reformas que implantaron la democracia en Atenas.

Atenas se dividió en diez unidades denominadas «demos», que fue el elemento principal de esta reforma. Por tanto, el nuevo régimen pasó a denominarse democracia, que se forma a partir de la raíz griega manifestación («gente»), y de kratia («poder», «forma de gobierno»).

Las decisiones políticas comenzaron a tomarse con la participación directa de la ciudadanía en las asambleas, que se realizaban en una plaza pública, llamada ágora.

Así, la democracia pasó a entenderse como el modelo en el que el pueblo (manifestación) participa activamente en las decisiones políticas.

El legado de la democracia griega

La democracia griega sirve como base para el concepto de democracia a lo largo de la historia. Esto se debe a que se basó en dos principios:

  • Isonomía (isos, «es igual a»; nombres, «normas», «leyes») – Todos los ciudadanos son iguales ante las leyes y deben respetar las mismas reglas.
  • isegory (isos, es igual a; agoraou, en el ágora / asamblea) – Todos tienen derecho a voz y voto. Hablar y ser escuchado para la toma de decisiones.

Así, la participación ciudadana fue la base del modelo griego. E, incluso hoy, el derecho a voz, voto y la igualdad ante la ley son las bases de los regímenes democráticos.

Los diferentes tipos de democracia

El concepto de democracia ha cambiado con el tiempo y las necesidades humanas.  Según la forma en que los ciudadanos se expresan en temas políticos, hoy existen básicamente dos tipos de democracia.

Democracia directa

En democracia directa, los ciudadanos opinan directamente sobre aquellos asuntos que conciernen a la sociedad. Pueden hacerlo mediante voto secreto o simplemente levantando la mano.

Actualmente, ningún país tiene el propio sistema de democracia directa. El único estado que se acercaría a esta concepción sería Suiza.

Democracia indirecta o representativa

En el sistema de democracia indirecta o representativa, los ciudadanos están llamados a elegir representantes para las cámaras legislativas, ya sea a nivel municipal, estatal o nacional (federal).

De esta forma, estos legisladores debatirán y decidirán en nombre del ciudadano en los parlamentos competentes. La mayoría de los países democráticos utilizan este sistema.

Las diferentes concepciones de la democracia

Las concepciones sobre la extensión atribuida a las garantías de libertad oscilan entre dos polos: el de la democracia liberal y el de la democracia social (socialista).

Esto es también lo que ocurre con la participación de los ciudadanos de los grupos sociales y del pueblo en su conjunto en la formación de la voluntad política.

democracia liberal

La democracia liberal es aquella en la que el desarrollo de las organizaciones económicas y financieras no está sujeto a restricciones. En él, los individuos disfrutan de total libertad para contraerse entre sí.

La democracia liberal se caracteriza por la no injerencia del Estado en los asuntos económicos y financieros de los ciudadanos. Las empresas están confiadas al sector privado y la producción está sujeta a la ley de oferta y demanda.

democracia social

La socialdemocracia es aquella en la que el desarrollo de las organizaciones económicas está subordinado a los intereses del pueblo en su conjunto. En él, todos los contratos están subordinados a los intereses de la comunidad.

El Estado controla los asuntos económicos y financieros y la producción la determina el Estado de acuerdo con las necesidades de consumo.

democracia neoliberal

La democracia neoliberal se basa en un conjunto de medidas políticas y económicas, que se originaron en la década de 1980. Este tipo de democracia fue promovida por el presidente estadounidense Ronald Reagan y la primera ministra británica Margareth Thatcher.

Las principales características de la democracia liberal son la reducción del tamaño del estado a través de la privatización de las empresas estatales y los derechos laborales. Asimismo, se abren fronteras para una mayor circulación de capitales, empresas y, en algunos casos, personas.

Democracia contemporánea

En la era moderna, la práctica de la democracia se transfirió de la pequeña ciudad-estado a una escala mucho mayor del estado nacional, lo que implicó el surgimiento de un nuevo conjunto de instituciones políticas. Los límites y posibilidades de las instituciones democráticas han llegado a ser considerados a nivel del funcionamiento de sociedades complejas, dotadas de grandes gobiernos, impersonales e indirectos. Era imposible para los ciudadanos ejercer la democracia directamente como se hacía en las pequeñas ciudades-estado griegas.

En el pensamiento político moderno se afirmaba la idea de que la única forma posible de democracia era un gobierno representativo. En la concepción moderna de la democracia, el acto de gobernar y legislar se delega a un grupo restringido de representantes elegidos por períodos limitados, directa o indirectamente, por los ciudadanos. En otras palabras, la soberanía del pueblo se da a través de representantes que son elegidos por el pueblo. Las elecciones y las decisiones legislativas generalmente se toman por mayoría de votos, de modo que las políticas reflejan, al menos en cierta medida, la voluntad y los intereses de los ciudadanos. Para evitar la concentración y el abuso de poder, las principales funciones legislativas, ejecutivas y judiciales del gobierno están separadas para equilibrarse entre sí.

En este sentido, la libertad individual y la igualdad de condiciones se consideran los principales valores democráticos y los principios que sustentan esta forma de gobierno. En el pensamiento político moderno, la democracia se ve en oposición a las formas de gobierno absolutistas y dictatoriales. El estado democrático está diseñado con el objetivo de garantizar ciertos derechos fundamentales a la ciudadanía, generalmente divididos en derechos civiles, políticos y sociales. Los derechos civiles incluyen la libertad de expresión, prensa, asociación y reunión y la protección contra detenciones arbitrarias. Los derechos de voto y de ser elegido para un cargo en el gobierno son ejemplos de derechos políticos. Los derechos sociales son los relacionados con la educación, la salud, la alimentación, la vivienda, el transporte, la seguridad, el ocio, etc. En los últimos siglos, la lucha por la democracia en las naciones modernas se ha desarrollado en el ámbito de la conquista, garantía, universalización y expansión de los derechos civiles, políticos y sociales.

En el pensamiento político y los regímenes contemporáneos, la democracia se piensa menos en términos ideológicos y más en su sentido formal, es decir, como un conjunto de instituciones, derechos y prácticas que garantizan un determinado proceso de toma de decisiones colectivas. Entonces, cuando hablamos de democracia hoy, generalmente nos referimos a algunas «reglas del juego político».

A continuación enumeramos algunos de estos procedimientos que caracterizan un sistema democrático actual:

  • las instituciones políticas responsables de las funciones legislativas y ejecutivas deben estar integradas mayoritariamente por miembros elegidos directa o indirectamente por el grupo de ciudadanos y alternados periódicamente;
  • el voto debe ser universal, es decir, todos los ciudadanos mayores de edad tienen derecho a votar, independientemente de su sexo, raza o religión;
  • todos los votos tienen el mismo peso y los electores son libres de ejercer su derecho según su propia opinión, ante una disputa libre, honesta y pacífica entre partidos políticos que reclaman posiciones representativas;
  • las elecciones ganan los partidos y / o candidatos que alcanzan la mayoría numérica de los votos (aunque se pueden establecer diferentes criterios para determinar la mayoría);
  • las decisiones tomadas por la mayoría no pueden amenazar los derechos básicos de la minoría.

En el ámbito de esta noción formal de democracia, se acuñaron varias tipologías para caracterizar las diferentes formas de procedimientos democráticos desarrollados por los países occidentales. Por ejemplo, podemos discernir entre los sistemas presidencial y parlamentario, dependiendo de la relación que se establezca entre los poderes ejecutivo y legislativo. Otro ejemplo de tipología es la que tiene en cuenta los partidos políticos, diferenciando entre sistemas bipartidistas (donde solo dominan dos partidos, como en Estados Unidos) y sistemas multipartidistas (donde tres o más partidos compiten por el poder, como en Estados Unidos). Brasil).

En el mundo occidental en general, la democracia representativa se considera el régimen político más eficaz para promover una mayor libertad y derechos para los ciudadanos con un mínimo de abuso de poder político. Sin embargo, hay una serie de críticas a la democracia representativa, formal e indirecta tal como se desarrolló en los países occidentales, acusándola principalmente de favorecer a una minoría con poder económico. Los críticos de la democracia representativa consideran que ha habido un abandono real de los ideales democráticos, en manos de representantes que realmente no se preocupan por lo público; también argumentan que es imposible mantener un sistema auténticamente democrático frente a la creciente influencia de la riqueza, la enorme desigualdad social, la corrupción desenfrenada, la escalada de violencia y la propagación del odio, los prejuicios y las guerras.

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