Tabla de contenidos
Conjunto de fenómenos que participan en la transformación progresiva del ser humano desde la concepción hasta la edad adulta.
El desarrollo es el resultado de dos fenómenos: por un lado el crecimiento en peso y talla, por otro la maduración, es decir la mejora de estructuras (dientes, por ejemplo) y funciones (neuromotoras, sexuales). Además, el desarrollo se manifiesta en dos áreas: psicomotora y física.
1. DESARROLLO PSICOMOTOR DEL NIÑO
Abarca el desarrollo motor (adquisición de movimientos, coordinación) y el desarrollo sensorial, intelectual, emocional y social (construcción de la psique) y da testimonio de la maduración progresiva del sistema nervioso.
1.1. Desarrollo psicomotor infantil
Entre 1 mes y 2 años (→ recién nacido, lactante), el desarrollo del niño concierne a 4 tipos principales de adquisición: postura corporal y habilidades motoras generales; movimientos de la mano; idioma ; relaciones con el séquito.
Las posturas del cuerpo están ligadas al tono muscular: la hipertonía (exageración del tono) en flexión de las extremidades del recién nacido disminuye gradualmente, mientras que el tono axial (cabeza-cuello-espalda) se refuerza. El bebé mantiene la cabeza erguida en posición sentada alrededor de los 3 meses, comienza a sentarse solo alrededor de los 7 meses y comienza a caminar alrededor de 1 año. La posibilidad de agarrar objetos comienza alrededor de los 4 meses, pero la pinza formada por el pulgar y el índice no se utiliza hasta los 9 meses. El niño come solo después de los 18 meses y traza una línea a los 2 años.
En cuanto al lenguaje, la vocalización de varias sílabas (papá, mamá) aparece alrededor de los 7 meses (→ fonación, voz), las secuencias de 3 palabras más o menos significativas a 1 año, las oraciones de 2 a 3 palabras a los 2 años, edad en la que el niño comprende completamente lo que se le dice. En relación con las relaciones, el niño sigue un objeto o un rostro con la mirada a los 3 meses (→ visión), distingue los rostros familiares de extraños alrededor de los 6 meses y juega con otros niños a los 2 años.
El desarrollo emocional y social se expresa en los primeros meses por la satisfacción de las necesidades alimentarias, la importancia del contacto físico, el papel tranquilizador de la voz de los padres (→ parentesco). El niño pasa de la dependencia total a la autonomía relativa. Esto se manifiesta en lo que se llama la ansiedad de la separación materna, que aparece alrededor de los 7 u 8 meses: el niño comienza a sentirse diferente de su madre, en un estado de menor fusión. Se reconoce en un espejo alrededor de los 11-12 meses: es la “etapa del espejo” (J. Lacan), una fase importante y compleja en el perfil del yo (→ etapas).
Otros parámetros están integrados en el desarrollo: tasa de comida (6 o 7 por día a 1 mes, 4 después de 4 meses → alimentación infantil), duración del sueño (18 horas a los 2 meses, 15 o 16 horas a los 4 meses, 14 o 15 horas a los 4 meses). 9 meses → trastornos del sueño en los niños), dominio de los esfínteres (el niño está limpio durante el día entre 2 y 3 años, por la noche entre 2 y 5 años → adquisición de la limpieza).
La vigilancia médica consiste en verificar la aparición de estas diferentes adquisiciones en una fecha adecuada para detectar un retraso psicomotor, parcial o general. Sin embargo, como cada niño evoluciona a su propio ritmo, no establecemos fechas precisas y rigurosas para la adquisición de una función determinada, sino límites amplios. Así, aunque en ocasiones la marcha se adquiere al año, su ausencia no se considera patológica antes de los 18 meses como mínimo (→ retraso en el aprendizaje para caminar).
1.2. Desarrollo psicomotor en la primera infancia
El desarrollo psicomotor entre los 2 y los 6 años consiste simplemente en perfeccionar las adquisiciones previas. En cuanto a la motricidad general, vemos al niño subiendo escaleras solo a partir de los 2 años, montando en bicicleta a los 2 años y medio. Dibuja garabatos a partir de los 2 años, imita círculos a los 3 años y hace varios dibujos a los 5 años. A partir de los 2 años, los niños pueden expresarse en frases cortas y dominar más de 100 palabras, incluida la “yo”. Sin embargo, un niño que no habla no debe preocupar a quienes lo rodean antes de los 3 años. Entre 1 y 3 años de edad aparece, según el momento, un comportamiento en oposición a los padres o una imitación de estos últimos (→ identificación); entre 4 y 6 años es la identificación con el sexo masculino o femenino y la constitución de la personalidad (→ identidad sexual).
Así, a los 3 años, la actividad motora, la adquisición de la limpieza, la destreza manual, la elaboración de gráficos y la apertura a los demás permiten el ingreso al jardín de infancia. A los 6 años, el dominio del lenguaje y el progreso en la gráfica permiten el inicio de la escolarización (→ educación).
PRINCIPALES ETAPAS DEL DESARROLLO PSICOMOTOR INFANTIL | ||||
Edad | Desarrollo de motores | Actividades: apasionante, gráficos | Idioma | Habilidades motoras oculares, comportamiento relacional |
1 mes | Sobre su estómago, levante la cabeza. | Apriete el dedo insertado en su mano. | Hace ruidos de garganta, se calma con el sonido de la voz. | Fija su mirada en una persona y síguela con tus ojos. |
3-5 meses | En una posición sentada, mantenga la cabeza erguida. Sobre el estómago, apoyarse en los antebrazos, piernas en extensión (4 meses). | Las manos están abiertas y sostienen un sonajero con un movimiento voluntario. Empiece a agarrar cosas. Consígalos a su alcance (5 meses). | Se ríe a carcajadas, vocaliza durante mucho tiempo. | Sonríe a quienes lo rodean. Extiende la mano y los brazos hacia una persona u objeto. Gire la cabeza cuando lo llamen. |
6-8 meses | Se mantiene sentado sin apoyo por un corto tiempo. Gira de espaldas al estómago. | Pase el objeto de una mano a la otra, lleve los pies a la boca. | Vocaliza varias sílabas, rueda, repite «ma-ma». | Distingue rostros familiares y parece preocupado frente a un extraño. Participa en el juego «hola, ahí está» (8 meses). |
Alrededor de 1 año | Camine solo (12-15 meses) o sostenido de la mano. | Lanza objetos, da un objeto por encargo, tiene un agarre fino pulgar-índice (9 meses). | Diga 3 palabras, al menos una de las cuales tiene un significado diferente al de mamá papá. Imita «adiós» (10 meses), «no» (9-10 meses). Entiende órdenes simples. | Participa en su vestimenta. Repite lo que te hace reír. |
Alrededor de 2 años | Corre sin caerte, sube y baja las escaleras solo. Patea una pelota a la orden. | Pasa las páginas de un libro. Dibuja una línea. | Entiende perfectamente. Forma oraciones de 2 a 3 palabras. Muestra partes del cuerpo en una muñeca; es llamado por su primer nombre. | Ayuda a ordenar sus cosas. Juega con otros niños. |
Alrededor de los 3 años | Monta en triciclo. | Dibuja un circulo. | Puede contar una pequeña historia. | Presta sus juguetes y juega con otros niños. |
Según C. Billard: la Pratique Médicale, Masson, 1986.
2. DESARROLLO FÍSICO DEL NIÑO
Se centra en el crecimiento en altura y peso y en la maduración ósea, dental y puberal del niño desde el nacimiento hasta la edad adulta. El crecimiento en tamaño y peso de todo el cuerpo y de cada órgano está vinculado a factores hereditarios (→ tamaño objetivo) y hormonales, pero también requiere una ingesta equilibrada de alimentos. El monitoreo se lleva a cabo midiendo regularmente la altura y el peso del niño y comparándolos con promedios estadísticos, trazando los datos en curvas para una lectura más eficiente.
La maduración ósea se evalúa solo en caso de crecimiento anormal. La edad ósea es el criterio más utilizado: una radiografía de la mano muestra el número de epífisis (extremos de huesos largos) y huesos cortos donde el tejido óseo ha comenzado a reemplazar el cartílago. La comparación con una marca fotográfica da la edad ósea, es decir la edad que debe tener el niño según su maduración ósea. Esta edad es normalmente igual a la edad real del niño, pero puede indicar un avance o retraso en el crecimiento óseo.
La maduración de los dientes es más difícil de evaluar. De forma esquemática, la primera dentición, temporal, consta de 20 dientes que crecen entre los 6 y los 30 meses. La segunda dentición definitiva consta de 28 dientes que crecen entre los 6 y los 12 años. Más tarde se agregan cuatro muelas del juicio, generalmente (→ diente). La maduración puberal es la última etapa del desarrollo, que transforma al niño en un adolescente con capacidad para reproducirse. El retraso psicomotor es un motivo frecuente de consulta médica. De hecho, la ausencia de adquisiciones psicomotoras normales en los bebés y las dificultades escolares en los niños mayores alertan a los padres. Sin embargo, algunos de ellos están preocupados sin motivo y comparan demasiado sistemáticamente a su hijo con los de su grupo de edad. Las adquisiciones manuales (agarre y gráficos), las adquisiciones de lenguaje (comprensión y expresión) y las adquisiciones relacionales siempre deben evaluarse por separado. Además, la rapidez del desarrollo intelectual no nos permite en modo alguno prejuzgar su calidad final. Sin embargo, ocurre que el niño experimenta problemas de autonomía y adaptación ligados a la génesis de su personalidad. Cualquier sospecha de retraso psicomotor debe llevar a una consulta pediátrica, que verificará en particular la calidad de la visión y la audición del niño, así como su estado neurológico. A excepción de las causas orgánicas, el origen de los trastornos del desarrollo se encuentra en la concomitancia de dos factores: los ritmos del niño (cuidados, contacto, alimentación, sueño) y el perfil psicológico de la madre. Con frecuencia intervienen otros factores, fuera de la unidad madre / hijo: entorno difícil, conflicto conyugal, eventos traumáticos (→ trauma psicológico). También se debe considerar el curso del embarazo y el parto, la relación entre la imagen real y la imagen ideal del niño. Una serie de trastornos, principalmente psicosomáticos, pueden resultar de un desajuste recíproco madre / hijo, especialmente en el segundo semestre: anorexia, vómitos, mericismo (rumiación de alimentos), dificultades de abstinencia, cólicos, eccemas, insomnio. Por lo general, estos trastornos se pueden tratar con acciones psicoterapéuticas. En los casos más graves, es probable que se produzca un síndrome de deficiencia emocional. Por tanto, es necesaria una intervención rápida en un entorno especializado. Otros trastornos pueden traducir un estancamiento o una insuficiencia en los intercambios emocionales y la socialización, una dificultad para establecer una relación con el mundo exterior: evitación o falta de respuesta por la mirada o la sonrisa, pobreza del juego; trastornos del tono muscular, sentado y de pie. La limpieza demasiado temprana a veces tiene el mismo significado. A continuación, se debe ofrecer una consulta especializada para detectar un posible bloqueo global del desarrollo (autismo, psicosis infantil, atraso u oligofrenia. [→ déficience mentale], Trisomía 21). Los trastornos del desarrollo que se encuentran con mayor frecuencia se refieren al lenguaje (retraso del habla, dislexia), psicomotricidad (tics, tartamudeo, síndrome hipercinético), control de esfínteres (encopresia, enuresis), dieta (anorexia, obesidad, «comedores pequeños» o «vómitos»), sueño (insomnio, pesadillas → terror nocturno), despertar intelectual y emocional (trastornos del comportamiento, ansiedad, depresión, inadaptación escolar). Pueden abarcar un abanico muy amplio de situaciones según el contexto en el que aparecen y las etapas previas del desarrollo del niño. Su tratamiento depende del diagnóstico, después de la evaluación. Para obtener más información, consulte el artículo. psiquiatría infantil. Ver : adolescencia.
3. TRASTORNOS DEL DESARROLLO
3.1. Desde el nacimiento hasta el 1 año
3.2. Antes de 2 años
3.3. Desde los 2 años hasta la edad escolar