Written by desnutrición es el nombre que se le da a la enfermedad provocada por la baja ingesta de proteínas, carbohidratos, vitaminas, lípidos y minerales en general. También puede ser causada por la incapacidad del cuerpo para absorber adecuadamente los nutrientes de los alimentos que consume (anorexia, por ejemplo). La desnutrición afecta normalmente a las personas de bajos ingresos y, sobre todo, a los niños de los países más pobres. Los países en desarrollo representan el 95% de todas las personas desnutridas del planeta.
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La desnutrición es una de las principales causas de los nacimientos de niños con bajo peso, niños que tienen más probabilidades de enfermarse durante la niñez, la adolescencia y la edad adulta. Existen estudios recientes que indican la existencia de vínculos entre desnutrición infantil y la aparición de enfermedades como la hipertensión, la diabetes y las enfermedades coronarias.
Incluso las manifestaciones leves de desnutrición pueden limitar el desarrollo físico e intelectual de un niño, haciéndolo más propenso a abandonar la escuela a una edad temprana, hecho que puede contribuir a mantener la tasa actual de analfabetismo entre las poblaciones de bajos ingresos.
Las complicaciones derivadas de la desnutrición pueden ser: anemia severa, disminución de la secreción de ácido clorhídrico (que tiene, entre algunas funciones, la capacidad de «esterilizar» lo que comemos) en el estómago y, como consecuencia, proliferación de bacterias (hecho que ya predispone a un mayor número de enfermedades), respuesta muy lenta del sistema inmunológico, ya que el organismo no tiene nutrientes para producir células de defensa y pérdida de masa por diversos músculos, en el caso del corazón, esto puede llevar a la muerte.
Cuando existen casos de desnutrición no severa, el paciente debe ser tratado en su domicilio (especialmente en el caso de los niños), ya que el ambiente hospitalario proporciona, por contagio, la aparición de enfermedades en organismos debilitados. Sin embargo, cuando el estado del paciente es crónico o vive en un lugar con condiciones de vida deplorables, debe ser hospitalizado de inmediato, en este caso la persona puede presentar síntomas como: hipotermia, hipoglucemia, anemia severa, taquicardia, tendencias hemorrágicas, neumonía, deshidratación, sarampión, ictericia (coloración amarillenta de la piel) y signos de colapso circulatorio (manos y pies fríos, pulso débil y disminución de la conciencia).
