Incas – el Imperio Andino conquistado por Pizarro
Tú incas construyeron una poderosa civilización en América del Sur. Su extenso imperio se derrumbó en el siglo XVI y fue el fin de un pueblo fascinante, capaz de someter a la cantidad de tribus y absorber diferentes tradiciones, para crear una compleja organización social, para erigir enormes edificios y para inventar ingeniosos sistemas agrícolas. La capital era Cuzco, considerada por los incas “el ombligo del mundo” y se convirtió en el centro de un estado perfectamente organizado. La organización social era jerárquica y ascender en la escala social era prácticamente imposible. Ansiosos de gloria y oro, los hombres de Francisco Pizarro se apoderaron del Perú, a pesar de la enorme superioridad numérica de sus enemigos. La guerra civil entre los dos candidatos al trono Atahualpa y Huascar, junto con la superioridad tecnológica de los conquistadores, constituyó la explicación clásica de la rápida caída del imperio.
Francisco Pizarro tenía una enorme ambición de fama y riqueza, aprovechó la guerra civil, que había ganado Atahualpa, y preparó una emboscada. Para recuperar su libertad, Atahualpa le ofreció a Pizarro una habitación llena de oro y otra llena de plata. Los españoles se apoderaron del tesoro, pero pronto ejecutaron al monarca.
Revista Historia y Vida – Dossier Aztecas. España: Mundo Revistas, s / f.
Lea también:
Versión en español:
Incas – el Imperio Andino conquistado por Pizarro
Los incas levantaron una poderosa civilización en América del Sur. Su extenso imperio se derrumbó en el siglo XVI y quedó al final de un pueblo fascinante, capaz de incorporar la multitud de atributos y de absorber al mismo tiempo diferentes tradiciones, de crear una compleja organización social, de erigir enormes edificios e inventar ingeniosos sistemas agrícolas. La capital era Cuzco, considerada por los incas como el “ombigo del mundo” y se convirtió en el centro de un estado perfectamente organizado. La organización social era jerárquica y ascender en la escala social era prácticamente imposible. Ansiosos de gloria y oro, los hombres de Francisco Pizarro se apoderaron del Perú a pesar de la enorme superioridad numérica de sus enemigos. La guerra civil entre los candidatos al trono Atahualpa y Huascar, junto con la superioridad tecnológica de los conquistadores, ha constituido la explicación clásica del rápido colapso del Imperio.
Francisco Pizarro tenía una enorme ambición por la fama y la riqueza, aprovechó la guerra civil, ganada por Atahualpa y la emboscada. Para recuperar su libertad, Atahualpa le ofreció a Pizarro una habitación llena de oro y plata. Los españoles se apoderaron del tesoro, pero ejecutaron al monarca.