Diabetes mellitus: tipos, causas, síntomas, tratamiento

Diabetes mellitus es una enfermedad común caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre (hiperglucemia). En el cuerpo humano, la insulina tiene la función de metabolizar la glucosa para producir energía. Es producido por el páncreas.

La glucosa es un monosacárido que proviene de la descomposición de los carbohidratos. Llega al torrente sanguíneo y depende de la insulina para ingresar a las células y participar en el proceso de producción de energía, junto con el oxígeno, dentro de un orgánulo celular llamado mitocondrias.

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Hay algunos tipos de diabetes, pero se utilizan dos clasificaciones amplias, a saber: diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2.

La diabetes tipo 1 es más frecuente en los niños y es el resultado de la destrucción de las células beta pancreáticas, que puede ocurrir por un proceso inmunológico, por lo que puede considerarse una enfermedad autoinmune. Este tipo de diabetes no está asociado con el sobrepeso y la obesidad y es una condición crónica.

La diabetes tipo 2, más frecuente en personas mayores y asociada a aumento de peso y obesidad, es la más común, siendo una condición frecuente en la población brasileña. En este caso, la insulina es producida por las células beta pancreáticas, sin embargo, su acción se ve obstaculizada, caracterizando la resistencia a la insulina. La diabetes tipo 2 tiene una asociación con factores hereditarios, quienes tienen antecedentes familiares de la enfermedad pueden tener una mayor predisposición a desarrollarla.

También existe la diabetes gestacional, que ocurre durante el embarazo. En estos casos, la enfermedad puede ser transitoria y terminar al final del embarazo.

Síntomas

Los síntomas pueden desarrollarse rápidamente e incluyen sed, boca seca, parches en la piel que pueden confundirse con dermatitis, aumento de la diuresis, hambre excesiva, pérdida de peso, cansancio y debilidad, cambios de humor y heridas que tardan en sanar. Los síntomas pueden progresar aún más a deshidratación severa, somnolencia, vómitos, dificultad para respirar y coma. La cetoacidosis diabética, un trastorno metabólico, es la complicación más importante que requiere hospitalización. También se informan con frecuencia otros síntomas como cambios visuales y dolor en las articulaciones.

En ambos casos, pueden surgir complicaciones futuras como ceguera, insuficiencia renal, enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y amputación de pie y pierna.

Diagnóstico

La prueba más común para detectar la diabetes es la para diestros, basada en una gota de sangre en una cinta y analizada en un dispositivo. El resultado es rápido, en minutos.

En los casos en que se detecten alteraciones de la glucosa, están indicadas otras pruebas, como la llamada glucosa en ayunas, que debe estar entre 70 a 110 mg por 100 ml de sangre y la curva glucémica.

Tratamiento

El tratamiento de la diabetes depende del tipo asociado. En los casos de tipo 1 se utiliza la aplicación de ínsula, varias veces al día. La insulina humana (NPH y Regular) utilizada en el tratamiento se desarrolla actualmente en el laboratorio utilizando tecnología de ADN recombinante. La llamada insulina regular es idéntica a la humana en su estructura y debe administrarse en casos urgentes, cuando los niveles de glucosa en sangre son altos. El NPH, por otro lado, está asociado con dos sustancias (protamina y zinc) que promueven un efecto más duradero. En el tipo 2, la medicación oral es la más recomendada, con pocos casos en los que es necesaria la aplicación de ínsula inyectable.

En ambos casos, debes controlar la dieta, con alimentos dietéticos y control del consumo de carbohidratos y azúcares y ejercicio físico que son importantes para reducir el nivel de glucosa. Los diabéticos deben medir su glucosa diariamente en casa para controlarla.

Prevención

La diabetes tipo 2, más común en la población, está asociada a hábitos de vida, por lo que la mejor forma de prevenirla es el consumo de alimentos saludables, ejercicio y control de peso.

Las tasas de enfermedad han aumentado en los últimos años, especialmente en poblaciones más jóvenes, debido al mayor consumo de grasas y carbohidratos.

Desafortunadamente, no hay forma de prevenir la diabetes tipo 1. Sin embargo, algunos hábitos saludables pueden ayudar a prevenir o reducir las complicaciones asociadas con la enfermedad.

Fuentes:

http://www.saude.gov.br/saude-de-az/diabetes#prevencao

O que é Diabetes?

Diabetes

https://www.diabetes.org.br/publico/diabetes/diagnostico-e-tratamento

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