Written by Las dos Guerras Mundiales que tuvieron lugar en la primera mitad del siglo XX afectaron las relaciones en todo el mundo, y Brasil no fue diferente. En el primer conflicto, sin embargo, la participación brasileña fue indirecta, sin tropas, sin armas y sin tiros, solo una alineación contraria a los países que en ese momento eran considerados distorsionadores del orden mundial, que estaban liderados por Alemania. La Segunda Guerra Mundial tuvo la participación más directa de Brasil, que incluso envió tropas a combatir en Europa.
Dos años antes del inicio efectivo de la Segunda Guerra Mundial, Brasil iniciaba una nueva etapa dentro del gobierno del presidente Getúlio Vargas. Con el argumento de una posible amenaza comunista en territorio brasileño, el presidente cerró el Congreso y asumió poderes ilimitados en el gobierno brasileño, implantando una dictadura que se conoció como Estado Novo. Este nuevo gobierno, en un principio, mostró mucha afinidad con las dictaduras autoritarias que crecían en Europa, como fue el caso de Alemania e Italia. Precisamente los dos países que, junto con Japón, integraban el grupo denominado de las Potencias del Eje y serían blanco de combate en el nuevo conflicto mundial que se iniciaría en 1939. Brasil, a su vez, tenía una relación internacional de manera multilateral, como es algo característico de la diplomacia brasileña. Sin embargo, el gran crecimiento de Estados Unidos hizo que este país tuviera una gran influencia sobre los demás países del continente americano. Así, cuando la base americana de Pearl Harbor fue atacada por sorpresa por los japoneses en 1941, obligando a Estados Unidos a entrar en la Segunda Guerra Mundial, los norteamericanos obligaron a los países del continente a tomar una posición clara en el conflicto.
En los primeros años de la Segunda Guerra Mundial, Brasil buscó mantenerse alejado de los conflictos. Sin embargo, otro evento forzaría la posición brasileña aún más que la presión que recibió de los estadounidenses. En 1942, barcos brasileños fueron atacados por submarinos alemanes en el Océano Atlántico y terminaron hundiéndose. Este evento movilizó a la opinión pública y favoreció la presión de Estados Unidos para que Brasil declarara la guerra a los países del Eje. Eso es exactamente lo que pasó. Brasil se posicionó oficialmente contra Alemania, Italia y Japón en la Segunda Guerra Mundial y se preparó para enviar tropas a combatir en territorio europeo. En este momento, el La diplomacia brasileña en los años del conflicto tiene una definición muy clara. Las relaciones internacionales con los países miembros del Eje y todos sus defensores se rompieron. La postura brasileña fue incisiva. En territorio brasileño, los bienes de asociaciones y organizaciones referentes a los países miembros del Eje fueron confiscados y sus actividades fueron interrumpidas.
Sin embargo, la entrada de Brasil en la Segunda Guerra Mundial y su posición diplomática provocaron un gran problema para el gobierno de Getúlio Vargas. Como ya se mencionó, Brasil tenía relaciones diplomáticas con países autoritarios y, en ese momento, la estructura gubernamental interna era incluso muy cercana a la de ellos. Brasil era un país gobernado por un régimen dictatorial y entró en guerra para enfrentar regímenes dictatoriales. Esta inconsistencia desestabilizó al gobierno de Vargas y, asociada a otros factores, culminó con el fin del Estado Novo. La lucha por la democracia en Europa también derrocó el autoritarismo en territorio brasileño. Con el final de la Segunda Guerra Mundial, la posición diplomática brasileña durante el conflicto se mantuvo en los años inmediatamente siguientes. Fue solo a principios de la década de 1950 que las relaciones se reanudaron de manera más natural con los antiguos países miembros del Eje.
Fuentes:
Informes del Ministerio de Relaciones Exteriores disponibles en http://www.crl.edu/brazil.
