distribucion y exhibicion de peliculas

En los primeros días del cine, los fabricantes vendían directamente las películas a los exhibidores.

Es la era primitiva de la exhibición de feria donde las películas, todas de corta duración, se proyectan en cabinas o instalaciones improvisadas, de una ciudad a otra, siguiendo el recorrido de las grandes ferias. La proyección en salas fijas –primero trastiendas, luego salas de cine construidas sobre el modelo de la sala de teatro– no se produce hasta finales de la década del 10. Este cambio coincide con el abandono por parte de los fabricantes, bajo el impulso de Charles Pathé, de la fórmula de la venta de películas por la del alquiler de programas. De hecho, Pathé se había dado cuenta de que los artistas estaban revendiendo películas de segunda mano, lo que era perjudicial para el desarrollo de sus beneficios directos.

¿Eres estudiante, profesor o academia?

DATE DE ALTA EN NUESTRA RED SOCIAL!, Grupos de estudio, apuntes, escribe en tu propio blog, añadir tu academia o dar clases particulares y Aprende!!!.

Abrir un perfil

El papel del distribuidor.

Jurídicamente, el distribuidor es la persona a quien el productor transfiere, temporalmente y con límites precisos, los derechos comerciales relacionados con la distribución de películas. Frente al productor, el distribuidor es quien controla, reclama y distribuye los recibos de la película, asumiendo su propia comisión en el proceso. Desde hace mucho tiempo, la distribuidora ayuda a financiar películas, en particular a través de un sistema de anticipos al productor, y esto en una proporción que puede ser muy significativa. El distribuidor, cuyo papel es estratégico, se encuentra así en el centro de toda una circulación de derechos y contratos: habiendo cedido los autores sus derechos de reproducción y ejecución a los productores, éstos los ceden a los distribuidores, que a su vez venden ellos a los operadores.

Toda la historia económica del cine se basa en el equilibrio de poder, que varía según la época, entre productores, distribuidores y exhibidores.

EE.UU

En el marco del sistema de estudios que dominó hasta la década de 1960, el poder de las empresas se basaba en la propiedad de los circuitos de cine, siendo la distribución en sí misma sólo un eslabón de la cadena. Por lo tanto, los distribuidores independientes son raros. Adolf Zukor, fundador en 1905 del primer circuito de salas fijas, el Nickel-Odeon (llamado así porque la entrada allí costaba una moneda de cinco centavos), controlaba unas 1.500 salas en la década de 1920, lo que le permitió comprar el sector productivo. de la empresa Paramount, de la que se convierte en jefe. En las décadas de 1930 y 1940, en efecto, las productoras más prestigiosas (Paramount, Fox, MGM, Warner, RKO) eran en realidad las filiales –destinadas a suministrar los programas– de las grandes empresas de exhibición cinematográfica. El sistema fue desafiado a fines de la década de 1940 por una intervención legislativa antimonopolio que obligó a las Majors estadounidenses a separarse de sus circuitos teatrales.

Operación en Francia

En Francia, la explotación, que ha conservado un aspecto artesanal, ha estado más fragmentada durante mucho tiempo. No fue hasta la creación de los circuitos de programación, en las décadas de 1960 y 1970, que surgió un fenómeno de concentración con los tres grandes circuitos Pathé, Gaumont y UGC.

Cuando los distribuidores están en una posición de fuerza frente a operadoresimponen el llamado sistema de reserva a ciegas, obligando a los exhibidores a llevarse, junto a la película taquillera que demandan, una tanda de películas mucho menos prometedoras que tienen en cartera, y que así encuentran la forma de vender. Este sistema tiene el notable inconveniente de multiplicar los estrenos cinematográficos a lo largo del año, algunos de los cuales se sacrifican de forma anticipada y cuyo previsible fracaso lastra globalmente la rentabilidad de la exhibición.

Duración de la carrera cinematográfica

En el pasado, existía un sistema más o menos estructurado de rotación operativa, con exclusividad de “primero”, “segundo” y “tercero”. Hoy, el ritmo de explotación es extremadamente rápido: una película se estrena en “estreno”, el mismo día, en varios cientos de salas, con el apoyo de una costosa campaña publicitaria; muy rápidamente, si la asistencia no es satisfactoria en los primeros días, se retira del cartel. Los efectos nocivos de esta velocidad de rotación son fácilmente observables. Muchas películas no tienen tiempo de encontrar su ritmo, ni de conocer a su audiencia potencial. Por lo tanto, sufren una falla grave, de la que podrían haber escapado en un sistema de distribución más disperso. Este es el resultado de una cierta centralización y de la uniformidad cultural inducida por la televisión y los medios modernos. Dependiendo de qué, se supone que todos quieren ver la película de la que estamos hablando al mismo tiempo.

A pesar de todo, siempre ha habido las llamadas salas de “repertorio”, programadas según una política de distribución a largo plazo; algunos de ellos, en Francia, se han agrupado en circuitos acogidos a la etiqueta “Art et Essai” (una sala de cada seis en todo el parque). Esta situación original, excepcional en Europa, es producto de la política voluntarista del Estado y del Centro Nacional de Cinematografía (CNC) a favor de la industria cinematográfica y la exhibición en salas de cine.

La participación de la explotación en los ingresos

El sector de la exhibición ya no es hoy la fuente esencial de ingresos ni, por tanto, indirectamente, de la financiación de las películas. Las apariciones en televisión, el alquiler o la venta de videocasetes y, en general, todas las industrias de programas brindan oportunidades para aumentar los recursos.

Aunque el estreno en salas ahora representa una parte minoritaria, si no deficitaria, de los ingresos cinematográficos, conserva un atractivo y prestigio entre el público (comodidad, magia de la pantalla grande y sonido Dolby Stereo) que le otorgan una importancia estratégica. De hecho, el estreno en “primera exclusiva” sirve como plataforma de lanzamiento y escaparate promocional de películas destinadas sobre todo al consumo doméstico en la pequeña pantalla, un consumo mucho menos prestigioso, pero mucho más generalizado.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *