Dominato – régimen de gobierno creado por Diocleciano – Historia

Se llama dominio el régimen de gobierno iniciado por el emperador Diocleciano, en Roma, cuando gobernó el Imperio entre 284 y 305. Se caracterizó por ser un régimen monárquico, marcado por el despotismo y una fuerte militarización. Fue durante este período que los emperadores comenzaron a adornarse con símbolos, como coronas y túnicas, que demostraban su posición absoluta frente al resto de la población, quienes debían mostrar respeto y sumisión al emperador, que encarnaba no sólo el Estado pero también un dios. La íntima relación entre el Emperador y las expresiones religiosas es una de las principales características del dominio. No solo Diocleciano, como otros emperadores que le sucedieron, gobernó en formato de dominio. Esta forma de gobierno duró hasta el año 476 y se inspiró en modelos orientales. A partir de entonces, los emperadores empezaron a ser vistos de otra manera por sus súbditos.

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Emperador Diocleciano. Foto: Alecconnell / vía Wikimedia Commons / CC-BY-SA 3.0

Los estudiosos del Imperio Romano afirman que fue durante este período cuando entraron en juego nuevos elementos, como la importancia de construir deliberadamente una imagen del emperador, que se volvió más reservado, menos accesible y portaba símbolos de su poder. El elemento de la vanidad entró en la vida política y el emperador debía ser venerado por la población. Fue un régimen de constante ostentación de la imagen positiva del emperador.

En el contexto del auge del dominio como forma de gobernar, el Imperio atravesaba una grave crisis: el mantenimiento y control de un Imperio con vasto territorio conquistado durante la expansión resultaba costoso. Además, las fuerzas del imperio se enfocaron en defender el territorio, que sufrió invasiones de pueblos bárbaros, no logrando conquistar nuevos pueblos, y por lo tanto no conquistando nuevos esclavos. Estas condiciones han creado serios problemas no solo en la vida económica sino también en la política y la sociedad en su conjunto. Diocleciano buscó alternativas para intentar salvar al Imperio Romano de la crisis del siglo III. El régimen de dominación movió la máquina pública, ya que se formó un estado complejo, requiriendo empleados específicos para cada función y realizando diferentes tareas. La burocracia estatal se volvió más segura, pero también más costosa, ya que aumentó significativamente el número de empleados estatales.

Fue en este contexto, bajo dominación, que surgió la propuesta de reorganizar la administración desde una tetrarquía, es decir, en la división del imperio entre cuatro líderes, para que la presencia del estado pudiera llegar más fácilmente a las tierras del Imperio. , manteniendo su territorio y su unidad. La propuesta de Diocleciano era mantener el orden tanto como fuera posible. La tetrarquía, aunque compartía el poder y estaba presente en cuatro puntos estratégicos del territorio, le costó caro al Imperio, generando un aumento significativo en la recaudación de impuestos. Todo esto porque tuvo que formarse una corte en cada una de las nuevas partes administrativas del Imperio.

Durante el gobierno de dominación del Imperio Romano, que ya estaba en una crisis constante, se profundizó el declive de Roma, que se hundió poco después.

Referencia:

GIBBON, Edward. Decadencia y caída del Imperio Romano. São Paulo: Companhia das Letras, 2005.

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