Written by LA dracunculosis, también llamado dracunculosis, o incluso, la infección por el gusano de Guinea, es un trastorno parasitario, cuyo agente etiológico es un gusano nematodo, el Dracunculus medinensis, que afecta el tejido conectivo de los seres humanos. Los primeros informes de este trastorno, en textos egipcios, datan del año 1550 a. C.
Este nematodo tiene como huésped intermedio copépodos, que se encuentran comúnmente en el agua estancada.
Desde hace algún tiempo, este trastorno afecta de forma masiva a 20 países de los continentes africano y asiático. Actualmente es endémica en solo 3 países de África.
Cuando se ingieren, estos gusanos perforan el sistema digestivo y liberan larvas. Desde el intestino, las larvas caen al tejido subcutáneo, donde se desarrollan, alcanzando hasta 1 metro de longitud y 2 mm de grosor. Cuando alcanzan esta longitud, comienzan su migración fuera del cuerpo humano, comúnmente a través de las piernas o los pies.
El movimiento de las larvas en el tejido subcutáneo puede provocar una sensación de ardor, edema, ampollas y, finalmente, úlcera. Estas manifestaciones clínicas pueden ir acompañadas de fiebre, náuseas y vómitos.
Las víctimas a menudo ponen los pies en el agua, como ríos y lagos, para aliviar el dolor que sienten cuando las larvas se van. Esto, en consecuencia, provoca la contaminación de estos lechos acuáticos, alimentando así el ciclo de la enfermedad.
No existen medicamentos para combatir la enfermedad. Sin embargo, la dracunculosis se puede prevenir adoptando el tratamiento adecuado del agua para el consumo de la población.
Fuentes:
http://en.wikipedia.org/wiki/
http://www.jornalciencia.com/
