Written by Recientemente se acordó llamar ecofascismo ciertas prácticas de grupos que defienden la conservación del medio ambiente, que son vistas como dictatoriales, poniendo en tela de juicio algunas de las libertades fundamentales de los ciudadanos. Al querer imponer a las personas conceptos ecológicos que a menudo son superfluos, cuestionables o incluso poco prácticos, algunos grupos y sus prácticas comenzaron a recibir tal etiqueta. Actualmente, la expresión hace uso tanto de grupos políticos como sociales no asociados al movimiento ecologista, y al mismo tiempo, una corriente disidente de ecologistas convencionales, los llamados ecologistas sociales.
En primer lugar, es importante recordar que la expresión “fascismo” alude al movimiento político que dominó Italia durante gran parte de la primera mitad del siglo XX. En la doctrina fascista se glorifica el sacrificio individual por el ideal nacional, así como el uso de la violencia extrema hacia los disidentes. De una manera muy sencilla, algo similar estaría sucediendo en el comportamiento de muchos de los movimientos ecológicos más radicales.
El término ecofascismo llegó a ser utilizado como una crítica del movimiento ecologista, especialmente para muchos de sus más fervientes partidarios. De hecho, este es un término vago, popularmente acuñado, desde la visión de quienes entienden que los defensores del verde interfieren cada vez más en las libertades fundamentales de las personas, por ejemplo, en el caso de las bolsas de plástico de los supermercados, lo que generó una gran polémica.
La ecología como movimiento en su sentido más profundo se centra en la percepción de que la crisis ecológica requiere un cambio fundamental de valores, el paso de la cosmovisión antropocéntrica al ecocentrismo, que implica una profunda reflexión y respeto por el mundo natural.
Algunos partidarios de la ecología social (donde se entiende que los conceptos ecológicos fundamentales están al servicio del hombre, y deben guiarse en gran medida en armonía con él) utilizan el término de manera incorrecta para atacar el núcleo del movimiento ecológico. El ecofascismo sería así un término de efecto utilizado por algunos ecologistas sociales que intentan vincular a los defensores de los principios fundamentales de la ecología con los movimientos políticos fascistas tradicionales, especialmente los nazis y fascistas. Tal sectarismo de los ecologistas sociales ha convertido la idea de un ecofascista en un término de simple ataque contra los ambientalistas.
En Brasil, podemos mencionar como un caso donde hay una supuesta actuación ecofascista, una supuesta acción de ecologistas radicales dentro de las agencias gubernamentales en la creación de unidades de conservación que involucran áreas privadas y no se llevan a cabo los procedimientos de expropiación apropiados.
Bibliografía:
ORTEN, David. Ecofascismo: ¿Qué es? (en ingles). Disponible en:
