Educación según Edgar Morin – Pedagogía

El pensador y sociólogo francés Edgar Morin elaboró, en su obra, profundas reflexiones sobre la educación. El Homo Sapiens, como le gusta referirse al ser humano, es fruto de la vida y la cultura naturales; Siguiendo esta línea de razonamiento, encuentra la manera de construir la Educación de los tiempos futuros, aunque parezca estar todavía tan ligada al pasado, sobre todo a la hora de fragmentar el conocimiento.

Morin defiende el pensamiento integral, ya que permite al hombre realizar una meditación más puntual; La pedagogía trabaja, sin embargo, con su fraccionamiento radical del conocimiento, y lleva al individuo a comprender el universo en el que vive de manera fraccional, sin conexión con lo universal. Así, se rompe cualquier interacción entre lo local y lo global, lo que proporciona una resolución de cuestiones existenciales completamente desconectadas del contexto en el que se ubican.

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Estos debates se insertan en la teoría de la complejidad de este educador, que defiende que el pensamiento complejo permite englobar la uniformidad y variedad contenida en la totalidad, contrariamente a la tendencia del ser humano a simplificarlo todo. Afirma la importancia del punto de vista integral, aunque no descarta el valor de las especialidades.

Edgar Morin percibe la clase escolar como una entidad compleja, que engloba una variedad de disposiciones, estratos socioeconómicos, emociones y culturas, por lo que la ve como un lugar impregnado de heterogeneidad. Así, considera que este es el espacio perfecto para iniciar una transformación de paradigmas, en la forma convencional de pensar el entorno escolar. Este contexto debe tener un significado profundo para los estudiantes.

El camino que señala Morin es el de una mirada que se aleja del estrecho ámbito de la disciplina, comprende el contexto y adquiere el poder de encontrar la conexión con la existencia. Es necesario romper con la fragmentación del conocimiento en campos restringidos, dentro de los cuales se privilegian ciertos contenidos, y también eliminar la estructura jerárquica vigente entre las disciplinas. Reformar esta tradición requiere un esfuerzo complejo, ya que esta mentalidad se ha desarrollado durante incontables décadas.

En este esfuerzo por cambiar la tradición educativa, Morin también establece los siete tipos de conocimiento, indispensables para construir el futuro de la educación. La primera es sobre la ceguera del conocimiento – el error y la ilusión: el error debe valorarse como herramienta de aprendizaje, porque algo no se sabe sin caer primero en malentendidos o ilusiones.

El segundo conocimiento está relacionado con el autoconocimiento, para unir los más diversos campos del conocimiento para combatir la fragmentación; por tanto, la educación debe aclarar el contexto, lo universal, las diferentes dimensiones del ser humano y la sociedad y la estructura compleja.

El tercer conocimiento es enseñar la condición humana, transmitir al alumno que el Hombre es un ser multidimensional. Así, la pedagogía del mañana necesita, ante todo, privilegiar la comprensión de la naturaleza del ser humano, él también como individuo fragmentado. La identidad terrenal también debe ser una prioridad, defiende el cuarto conocimiento, pues es fundamental conocer el lugar donde vive, sus necesidades de sustentabilidad, la variedad inventiva, los nuevos implementos tecnológicos, los problemas sociales y económicos que alberga.

El quinto conocimiento indica la urgencia de enfrentar las incertidumbres, que parte de la certeza de la existencia de dudas en la trayectoria humana, pues, a pesar de todo el progreso de la Humanidad, aún no es posible predecir el futuro, una región impredecible. , que desafía constantemente al hombre.

El sexto conocimiento sostiene que debe enseñarse la comprensión, factor indispensable en la interacción humana; debe establecerse en todos los campos de actuación de la rutina escolar. El séptimo conocimiento es la ética del hombre, correspondiente a la antropoética, que defiende que no debemos querer para los demás lo que no queremos para nosotros mismos, como ya predicó Jesucristo.

Fuentes:
http://universia.com.br/docente/materia.jsp?materia=9756
http://www.conteudoescola.com.br/site/content/view/89/27/
http://educarparacrescer.abril.com.br/aprendhecimento/materias_296365.shtml?page=page2
http://en.wikipedia.org/wiki/Edgar_Morin

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