Enfermedad de Still del adulto: causas, síntomas y tratamientos

LA enfermedad de Still del adulto consiste en un trastorno inflamatorio sistémico poco común, que se caracteriza por fiebre alta, erupciones cutáneas y dolor en las articulaciones que, a la larga, puede provocar artritis crónica.

La enfermedad de Still del adulto es una versión grave de la artritis idiopática juvenil (AIJ), que afecta a las personas durante la niñez. Se estima que cada 1 individuo de cada 100 mil desarrolla esta patología cada año y tiende a afectar más a las mujeres que a los hombres. La causa de esta enfermedad no se ha dilucidado hasta ahora.

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Las manifestaciones clínicas más frecuentes en pacientes con enfermedad de Still son:

  • Fiebre, que suele aparecer de forma abrupta, una vez al día, típicamente por la tarde o durante la noche;
  • Dolor, enrojecimiento e hinchazón en las articulaciones, con la participación de varias articulaciones comúnmente;
  • Erupción cutánea que desaparece y reaparece con fiebre.

Entre otros síntomas que también pueden estar presentes están:

  • Dolor de garganta;
  • Dolor e hinchazón del abdomen;
  • Pleuritis;
  • Linfadenomegalia;
  • Perdida de peso.

Para el diagnóstico de la enfermedad de Still es importante descartar otras patologías que provoquen síntomas similares. Los análisis de sangre pueden mostrar:

  • Alta tasa de leucocitos y baja tasa de eritrocitos;
  • Proteína C reactiva (PCR) y velocidad de sedimentación (VSG) más alta de lo normal;
  • Alto nivel de ferretina;
  • Alto nivel de fibrinógeno;
  • Niveles altos de enzimas hepáticas aspartato transaminasa (AST) y alanina transaminasa (ALT);
  • Prueba negativa para factor reumatoide;

Algunas pruebas de imagen pueden ser útiles para verificar la presencia de hepatomegalia, esplenomegalia, inflamación del tórax o de las articulaciones, como:

  • Ultrasonido abdominal;
  • Tomografía computarizada del abdomen;
  • Radiografías de las articulaciones o del tórax.

Hasta el momento no existe cura para esta enfermedad. Sin embargo, el tratamiento puede aliviar los síntomas y ayudar a prevenir complicaciones. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como la aspirina y el ibuprofeno, suelen ser el primer tratamiento establecido. En los casos más graves, la prednisona es una opción. En casos de síntomas persistentes, los fármacos inmunosupresores pueden ser útiles.

La investigación muestra que aproximadamente el 20% de los pacientes con esta enfermedad ya no presentan síntomas después de un año de tratamiento, sin recurrencias. En aproximadamente el 30% de los pacientes, los síntomas desaparecen, pero reaparecen en los próximos años, y en aproximadamente el 50% de los pacientes, los síntomas persisten durante mucho tiempo.

Fuentes:
http://www.cerir.org.br/revistas/junho2001/still.htm
http://www.mayoclinic.com/health/adult-stills-disease/DS00792
http://www.developping.com/saude/doenca-de-still-do-adulto/
http://en.wikipedia.org/wiki/Still’s_disease

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