Enfermedades oculares – Oftalmología

La visión es un importante medio de contacto entre los seres humanos y el entorno en el que viven, ya que les ayuda a tener una percepción de sus formas y colores. Cuando existe una deficiencia en el sistema visual, pueden surgir problemas para el individuo, causando una baja agudeza visual y / o trastornos oculares. No solo se puede dañar el aparato visual, sino también la calidad de vida de la persona: el aprendizaje y el desarrollo intelectual, que puede provocar un bajo desarrollo escolar en los niños, y la socialización.

La identificación de los síntomas de una alteración visual es fundamental para el tratamiento, para ello es importante comprobar los signos que presenta el aparato óptico y la consulta periódica con el oftalmólogo. Algunas enfermedades de los ojos o los problemas de visión se pueden minimizar o curar mediante medicamentos, cirugía o algún instrumento, como anteojos o lentes de contacto. Las gafas son un dispositivo compuesto por una montura que sujeta un par de lentes y cuya función es corregir cualquier defecto de visión. La lente de contacto es una lente correctiva de error de refracción simple, que se coloca en la parte superior de la córnea del ojo y que puede funcionar como una opción cuando se usan anteojos. Además de la función terapéutica, se puede utilizar para uso estético, ya que las hay de colores (cambia el color del iris).

Las deformidades en la visión humana que se encuentran con mayor frecuencia son causadas por el sistema refractivo del ojo, un fenómeno caracterizado por el haz de luz ambiental que atraviesa el globo ocular para formar la visión en la retina. Cuando se producen cambios en las estructuras del ojo, los rayos de luz se desvían de la retina o pueden llegar con poca claridad, provocando fallos en el envío de información visual.

Algunos ejemplos de cambios en las estructuras: cuando el globo ocular está malformado (demasiado largo o demasiado corto), el cambio en la curvatura de la córnea, el cambio en la forma y flexibilidad del cristalino.

Los defectos son:

  • Miopía: dificultad para ver objetos a largas distancias, lo que hace que la imagen se vea borrosa a lo lejos.
  • Astigmatismo: cuando el ojo no puede enfocar la luminosidad de manera uniforme, lo que provoca la distorsión de las imágenes a cualquier distancia.
  • Hipermetropía: dificultad para ver objetos cercanos.
  • La presbicia, conocida popularmente como “vista cansada”, es la dificultad de ver objetos cercanos, relacionada con el envejecimiento.

Las opciones de tratamiento son: anteojos o lentes de contacto. Con la excepción de la presbicia, estos problemas también se pueden corregir con cirugía refractiva con Excimer Laser.

Otros problemas de visión pueden ser causados ​​por accidentes, malformaciones y afecciones congénitas. Algunos casos más comunes se citarán a continuación.

El glaucoma es la pérdida de visión causada por daño al nervio óptico. Este daño ocurre debido a la presión elevada en el ojo, llamada hipertensión ocular.

La degeneración macular también es la pérdida de la visión, gradualmente, que se produce a través de una lesión o deterioro de la parte central de la retina (mácula).

Algunos microorganismos, como bacterias y virus, pueden causar inflamación de la conjuntiva, la membrana que recubre la parte blanca del ojo. El proceso inflamatorio se llama conjuntivitis, provoca picazón, producción de secreciones y enrojecimiento; puede ocurrir en uno o ambos ojos y es contagioso.

El estrabismo es cuando los ojos están desalineados. Puede suceder en un ojo o en ambos. También se le conoce comúnmente como «vesguice».

De origen genético, el daltonismo se caracteriza por la dificultad de la persona para distinguir ciertos colores, como el rojo y el verde. Es más común en hombres.

La neuritis óptica es un proceso inflamatorio agudo que se produce en el nervio óptico y puede provocar pérdida de visión.

La ceguera es la pérdida total o parcial de la visión, determinada por varios factores, como un traumatismo ocular o una enfermedad. Puede ser congénito.

Otras afecciones que causan algunas molestias o conducen a una disminución de la agudeza visual, pero que generalmente no causan pérdida total de la visión, cuando se tratan adecuadamente, son:

Cuidado de la visión

Algunas precauciones pueden ayudar a prevenir algunos problemas de visión En el ambiente de trabajo se deben brindar las condiciones adecuadas para que los problemas que ya existen no se agraven y que la prevención de nuevas disfunciones sea efectiva. Algunos ejemplos:

  • El uso de equipos de protección personal, como gafas que sirven para proteger los ojos de la luz alta o baja, impactos, partículas voladoras, salpicaduras y rayos UVA y UVB.
  • La regulación de la iluminación del lugar, la luz que se distribuya uniformemente y difunda en el ambiente, para que los ojos no sufran oscurecimientos, reflejos incómodos y contrastes exagerados.
  • Se requiere un descanso de 15 minutos cuando los ojos se utilizan durante un período prolongado de esfuerzo. Una desviación de la mirada hacia una superficie opaca y más distante ayuda a que los músculos y estructuras oculares «descansen».

En el entorno del hogar, los hábitos de higiene son importantes para mantener la salud ocular. Lavarse las manos con agua y jabón antes de manipular anteojos o lentes de contacto, y antes de maquillarse, ayuda a prevenir infecciones oculares. La iluminación adecuada para las actividades diarias de larga exposición, como leer, ver la televisión o utilizar el ordenador, evita que los ojos se vuelvan borrosos y que presenten enrojecimiento y ardor – síntomas de «ojos cansados». Además, cambiar de actividad durante unos minutos ayuda a descansar la vista.

Otro factor importante es tener una dieta saludable, con la ingesta de nutrientes como zinc, omega 3 y vitaminas C y E. Evitar la diabetes tipo 2 puede ayudar a prevenir ceguera, cataratas y glaucoma.

El uso de equipos de protección en el deporte también ayuda a la persona a protegerse los ojos de impactos, excesiva iluminación artificial o radiación solar, partículas suspendidas en el ambiente, químicos (cloro en piscinas y sal marina) y microorganismos presentes en el agua.

Además de estos cuidados del día a día, se recomienda visitar al oftalmólogo desde el nacimiento –cuando sea posible detectar si existe un defecto en la visión–, en la etapa temprana de la vida escolar y el mantenimiento de consultas constantes en edad adulta. Los exámenes de rutina ayudan a detectar trastornos de la visión, en los que el médico verifica la anatomía del globo ocular y su capacidad visual, y recopila información sobre los antecedentes familiares del paciente. Los problemas de visión tienen una mayor probabilidad de éxito en el tratamiento si se detectan desde el principio.

Referencias:

IOC (Instituto de Oftalmología de Curitiba). Guía definitiva para mantener una vista sana a diario. Disponible en: . Consultado en: 05/05/2018.

GAETE, MIL y col. Asociación entre la necesidad de prescripción de corrección óptica y otras enfermedades oculares en niños en edad escolar. Arq Bras Oftalmol, v. 70, n. 6, pág. 949-52, 2007.

LINHARES, S.; GEWANDSZNAJDER, F. La biología en la actualidad. Editora Ática, São Paulo, 2014.

RAMOS, MF Problemas de visión. Trabajo de conclusión del curso (Licenciatura) – Centro Universitário de Brasília, Brasília, 2001.

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