Epididimitis – inflamación del epidídimo – causas, síntomas y tratamientos

Epididimitis Consiste en la inflamación del epidídimo. Este, a su vez, es un pequeño conducto en el que maduran y se almacenan los espermatozoides, ubicado en la región posterior del testículo.

Aunque las infecciones urinarias son poco frecuentes en los hombres, las infecciones bacterianas constituyen la mayoría de las causas de la epididimitis aguda. Las bacterias presentes en la uretra pueden regresar a través del tracto urinario, a través de un reflujo de la uretra, llegando al epidídimo y otras estructuras constituyentes del tracto reproductivo. En raras ocasiones, la infección puede llegar al epidídimo a través del torrente sanguíneo.

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La bacteria Chlamydia trachomatis es responsable de dos tercios de los casos de epididimitis aguda, precedida de Neisseria gonorrhoeae y Escherichia coli. Otros agentes presentes en el tracto reproductivo también pueden conducir a esta condición, como Ureaplasma sp., Mycobacterium spp., citomeagolvirus y Cryptococcus sp., en pacientes infectados por el VIH.

Otro factor que puede desencadenar la epididimitis son los procedimientos quirúrgicos en las vías genitourinarias, incluida la prostatectomía, cauterización urinaria, además de la vasectomía. El uso de ciertos medicamentos, como amiodarona (Nexterone), también puede provocar inflamación en el epidídimo.

La inflamación de esta estructura puede ser aguda o crónica. En el primer caso, la aparición de dolor en el sitio suele ir acompañada de dolor, inflamación, calor y enrojecimiento, mientras que en el segundo caso, el dolor puede ser el único síntoma presente, por lo que se caracteriza únicamente por inflamación, sin que necesariamente tenga Infección.

Para la forma aguda, las manifestaciones clínicas incluyen dolor e hinchazón local, generalmente en un solo testículo, así como fiebre, escalofríos, náuseas, dolor o ardor al orinar, secreción del pene y poliuria. En la forma crónica, el paciente tiene sensibilidad en un punto determinado, con o sin irregularidad en el epidídimo durante la palpación, aunque este último muestra un epidídimo muy firme. Los pacientes con la forma crónica suelen tener síntomas durante más de cinco años.

El diagnóstico se realiza mediante una exploración física detallada, junto con análisis de orina, ecografía Doppler, tomografía computarizada o resonancia magnética, con el fin de eliminar otras posibles causas de dolor escrotal, y pruebas de enfermedades de transmisión sexual en hombres sexualmente activos.

La forma aguda se trata con antibióticos, siendo azitromicina y cefixima las de elección, que luchan eficazmente contra N. gonorrhoeae y el C. trachomatis. La doxiciclina puede ser una alternativa para reemplazar la azitromicina. La oflaxicina y la levofloxacina se utilizan en casos de organismos entéricos, como E. coli. En niños, debe evitarse el uso de fluoroquinolonas y doxiciclina. En estos casos, la cefalexina es una opción.

La aplicación de compresas frías puede ayudar a aliviar el dolor. Es posible que se necesiten antiinflamatorios y analgésicos. Rara vez es necesario extirpar quirúrgicamente el epidídimo.

En los casos de epididimitis crónica, se cree que la resolución es espontánea, aunque puede tardar años o incluso décadas. Algunos medicamentos utilizados para tratar la próstata han mostrado resultados positivos en el tratamiento de esta afección, como la doxazosina.

En los casos de enfermedades de transmisión sexual, la pareja también debe ser evaluada y, en caso de tener la enfermedad, también debe ser tratada. Otras formas de prevención incluyen:

  • Abstinencia sexual;
  • Uso de condones;
  • Monogamia;
  • Prevención del abuso infantil;
  • Vacunación contra las paperas;
  • Higiene adecuada de la región genital.

En los casos de epididimitis resultante del uso de fármacos, probablemente debería sustituirse por otro fármaco.

Cuando se trata adecuadamente, la epididimitis se puede curar. Sin embargo, pueden ocurrir complicaciones que involucran:

  • Esterilidad;
  • Absceso escrotal;
  • Infección del testículo simultáneamente con la del epidídimo (epidídimo-orquitis);
  • Septicemia;
  • Gangrena de Fournier.

Fuentes:
http://www.emedicinehealth.com/testicle_infection_epididymitis/page2_em.htm
http://revistas.pucsp.br/index.php/RFCMS/article/viewFile/291/237
http://mednet.umic.pt/portal/server.pt/community/Doencas/Doencas$Detail?idDoencas=AZD0164_084
http://en.wikipedia.org/wiki/Epididymitis

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