Eros –

Eros fue considerado por los griegos como el dios del amor. Entre los romanos era conocido como Cupido, que en latín significa ‘amor’. Hay varias versiones de la historia de este dios. Según Hesíodo, en su obra Teogonía, y Empédocles, filósofo presocrático, era descendiente del Caos, siendo así una deidad primordial. Mientras el Caos era el representante del vacío primitivo reinante en el Universo, Eros es la energía que organiza y unifica todo. A través de él, todo pasó del estado caótico a la condición cósmica, es decir, a un espacio bien ordenado.

Posteriormente pasó a ser conocido como un dios integrador del Olimpo, generado por Afrodita y Zeus, Hermes o Ares, según la interpretación actual. Poseía una belleza sin igual, cumplía los deseos de Afrodita, siempre dispuesto a disparar sus flechas de amor contra mortales e inmortales, según las determinaciones maternas. Representado como un niño, algunas versiones explican que Afrodita habría reclamado un día a Métis, diosa de la prudencia, que el niño nunca creciera. La amiga le recomendó entonces que tuviera otro hijo, lo que estimularía el crecimiento de Eros. En realidad, esto habría ocurrido después del nacimiento de Antero, considerado por algunos como la deidad responsable del amor mutuo, lo que finalmente lo enfrentó a su hermano.

Los romanos, mientras admiraban la sublime belleza de Eros, le reservaban un ceremonial sencillo y sin importancia. Homero no menciona a Eros en ningún momento de su Odisea. Le toca a Hesíodo narrar por primera vez su existencia, describiéndolo como el inmortal más bello, seductor, capaz de dominar los corazones y vencer la prudencia.

El filósofo griego Platón, en su Simposio, narra la génesis de Eros de una forma completamente diferente. Lo describe como el resultado de la disponibilidad de Poros, entidad que simboliza el Expediente, y la falta constante de Pinia, la Pobreza. En la fiesta celebrada por los dioses para conmemorar el nacimiento de Afrodita, ambos habrían estado involucrados y luego engendraron a Eros, luego protegido por Afrodita, por haber sido concebido el mismo día en que ella cobró vida.

Pero, si hay que creer a Platón, Eros sería pobre, sucio y eternamente necesitado, en fin, un mendigo, heredero de la personalidad materna y del estilo paternal de esperar siempre cuerpos y almas hermosos y perfectos, ejecutando constantemente sutiles y astutas trucos intrigas; sería el símbolo del amor necesitado, que no se materializa, porque el objeto del deseo siempre se les escapa de las manos.

La historia de Eros y Psique es una de las más bellas y profundas. Se casa con su amada, pero le prohíbe ver su rostro, porque quiere ser amado no como una deidad, sino como un mortal. Ella, sin embargo, vencida por la curiosidad, aprovecha el momento en que él se duerme y espía su rostro; está tan encantada que deja caer sobre su pecho una gota de cera de la vela que ilumina a su amado. Eros se despierta y se enfurece, dejando a su amante. No tiene rumbo, o en otras versiones, es castigada por Afrodita, descontenta con la pasión de su hijo por Psique; sin embargo, arrepentido, Eros suplica misericordia a Zeus por la mujer que ama. El dios supremo cede y hace inmortal a Psique, uniendo a los jóvenes amantes que viven en el Olimpo. La belleza mortal representa, según algunos expertos, la espiritualidad presente en el Hombre, lo que convierte a esta leyenda en una penetrante metáfora sobre la relación del alma humana con el Amor.

Fuentes

http://en.wikipedia.org/wiki/Eros
https://web.archive.org/web/20080609180431/http://www.nomismatike.hpg.com.br:80/Mitologia/Eros.html