Written by Maxwell demostró que la luz es un componente de espectro electromagnético.
Todas las ondas tienen la misma velocidad en el vacío, c = 3×108 m / s, diferenciándose entre sí únicamente por la longitud de onda, por lo tanto también por la frecuencia, lo que significa que las fuentes que las dan origen y los instrumentos de medida más adecuados para identificarlas son diferentes.
Las regiones indicadas en la figura anterior representan rangos de frecuencia, dentro de los cuales existe un conjunto común de técnicas para identificarlas, todas las zonas se superponen. Así, por ejemplo, la radiación con una longitud de onda de 10-3m, tanto por técnicas de microondas como por técnicas de radiación infrarroja.
La mayoría de los haces de luz son mezclas de ondas cuyas longitudes varían de un extremo al otro del espectro visible. Aunque la velocidad de las ondas de luz en el vacío es constante, la velocidad en un medio material varía con la longitud de onda. Por tanto, el índice de refracción de una sustancia es función de la longitud de onda. La velocidad de la onda depende de su longitud. Se dice que una sustancia tiene dispersión cuando en ella la velocidad de una onda varía con su longitud.
Considere un rayo de luz blanca, mezclando todas las longitudes visibles de luz, cayendo sobre un prisma. A medida que la desviación producida por el prisma aumenta con el índice de refracción, la luz violeta estará más desviada y la roja menos. Al salir del prisma, la luz se dispersa en forma de abanico. Se dice que se formó el espectro de luz.
Dispersión de la luz. Ilustración: ktsdesign / Shutterstock.com
Cuando un prisma dispersa luz blanca, se puede ver que todo el haz en forma de abanico se desvía de su dirección de incidencia. Una medida conveniente de esta desviación de la luz amarilla, ya que el amarillo se encuentra aproximadamente a medio camino entre el rojo y el violeta. Una medida simple de dispersión viene dada por la separación angular entre los rayos rojo y violeta. Como el desplazamiento y el índice de refracción están relacionados, el desplazamiento de todo el espectro está controlado por el índice de refracción de la luz amarilla, mientras que la dispersión depende de la diferencia entre los índices de violeta y rojo.
El brillo del diamante se debe en gran parte a su amplia dispersión. En los últimos años, se han producido cristales sintéticos de dióxido de titanio con una dispersión aproximadamente ocho veces mayor que la del diamante.
