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(Latín estación, -onis, acto de sembrar)
Cada una de las cuatro partes en que se divide el año por los equinoccios y los solsticios.
ASTRONOMÍA
La alternancia de las estaciones se debe a varios puestos ocupados por tierra durante su revolución anual (traslación) alrededor del Sol. La Tierra describe una elipse débilmente achatada, de la cual el Sol ocupa uno de los focos. El distancia de la tierra al sol es máximo a principios de julio (afelio: aproximadamente 152 millones de kilómetros) y mínimo a principios de enero (perihelio: aproximadamente 147 millones de kilómetros).
Durante el movimiento alrededor del Sol, el eje de la Tierra permanece paralelo a sí mismo, pero no es perpendicular al plano de la eclíptica (o plano de la órbita de la Tierra), con el que forma un ángulo de 66° 33′. Es esto inclinación quien es responsable de variaciones en la radiación solar regiones del mundo durante todo el año.
Equinoccios y Solsticios
Cuatro situaciones privilegiadas marcan la traslación de la Tierra: los dos equinoccios y los dos solsticios. El equinoccios corresponden a la época del año en que el círculo de iluminación de la Tierra pasa por los dos polos: en toda la Tierra (excepto en los polos), el el dia y la noche tienen la misma duracion. El solsticios, por el contrario, corresponden al período del año en que ella desigualdad de días y noches es máxima.
En el hemisferio norte, la primavera comienza en el equinoccio de marzo, el verano en el solsticio de junio, el otoño en el equinoccio de septiembre y el invierno en el solsticio de diciembre. En el hemisferio sur, las estaciones se invierten en comparación con las del hemisferio norte. En el solsticio de junio, el Sol cruza el cenit del Trópico de Cáncer y el hemisferio norte experimenta los días más largos; en el solsticio de diciembre pasa por el cenit del Trópico de Capricornio, y el hemisferio sur tiene los días más largos. En los equinoccios (marzo y septiembre), el Sol está exactamente en el plano del ecuador; en todas partes del globo, el día y la noche tienen la misma duración.
Desigual duración de las estaciones
Si la órbita de la Tierra fuera circular y atravesada por un movimiento uniforme, las estaciones tendrían todas la misma duración. Pero esto orbita es elíptico y viajó más o menos rápido dependiendo de su distancia al Sol (2y ley de Kepler). Además, su eje mayor gira lentamente en su propio plano, provocando una lenta variación en la duración de las estaciones. Actualmente, la primavera, el verano, el otoño y el invierno tienen respectivamente duraciones promedio, en el hemisferio norte, de 92 d 7 p. m., 93 d 11 p. m., 89 d 1 p. m. y 89 d.
Cabe añadir que esta desigualdad en la duración de las estaciones cambia con los siglos. Bajo el movimiento de precesión, el equinoccio y el solsticio se mueven retrógrados alrededor de 50″ por año. Por el contrario, el perihelio se mueve en dirección hacia adelante alrededor de 11″; anualmente. Como resultado, el perihelio y el solsticio se separan cada año aproximadamente 61″, de modo que se encuentran en coincidencia después de un período de aproximadamente 21 000 años.
El mecanismo de las estaciones es común a todos los planetas cuyo eje de rotación no es perpendicular al plano de la órbita. Así, por ejemplo, hay estaciones en Marte, cuyo eje de los polos tiene una inclinación muy comparable a la del eje de los polos terrestres; pero estas estaciones son mucho más marcadas, porque la órbita marciana es una elipse mucho más aplanada que la órbita terrestre (la diferencia entre las distancias máxima y mínima al Sol es, por tanto, significativamente mayor).
CLIMATOLOGÍA
Desde un punto de vista climatológico, las estaciones no cubren no las mismas realidades en toda la superficie de la Tierra.
Solo el zonas templadas conocer un verdadera distinción entre primavera y verano, entre otoño e invierno. En la zona tropical, estos son principalmente los precipitación Se utiliza para diferenciar las estaciones. Por lo tanto, en los países tropicales solo hay dos estaciones: la estación seca y la estación húmeda, la estación lluviosa, también llamada invernada aunque corresponde al paso del Sol en el cenit (verano astronómico). A medida que nos acercamos al ecuador, vemos la aparición de dos periodos de sequía desigual separados por dos periodos lluviosos, más o menos próximos entre sí, ligados al paso del Sol en vertical. No hay estación seca, pero sí un doble máximo térmico y pluviométrico correspondiente a los equinoccios. Asimismo, la regiones polares no sé sin temporadas intermedias : el verano es seguido brutalmente por el invierno; al invierno le sigue repentinamente el verano.