estrella pulsante pulsar inglés –

Los púlsares se descubrieron en 1967. Actualmente se conocen casi mil, todos ubicados en la Galaxia. Sus períodos, o tiempos entre sus sucesivos pulsos, oscilan entre 1,5 ms y más de 3 s. Los impulsos, o pulsos, que emiten solo entre 1/100 y 1/10 del período. A veces se detectan simultáneamente en la radio, óptica, X y γ. La regularidad del período puede explicarse admitiendo que se trata de estrellas que giran muy rápidamente, un punto de cuyas fuentes emite ondas electromagnéticas, como un faro. Una estrella que gira tan rápido solo puede ser estable si es muy pequeña y solo puede emitir suficiente energía si es masiva. Los púlsares serían estrellas de neutrones, con una masa cercana a la del Sol para un diámetro de unos diez kilómetros. La emisión de pulsos de radio se debería a campos magnéticos intensos que provocan una radiación de sincrotrón direccional observable solo cuando el eje magnético de la estrella pasa en dirección a la Tierra. Los púlsares permiten estudiar el medio interestelar. De hecho, la cantidad de materia ubicada entre el observador y un púlsar provoca una dispersión de los pulsos del púlsar; los observados con baja frecuencia llegan tarde en comparación con los observados con alta frecuencia. El paso de nubes de materia sobre la línea de visión, al difundir ligeramente las ondas de radio, hace que la señal recibida en la Tierra parpadee. Este fenómeno proporciona información sobre el tamaño y la velocidad de las nubes de gas interestelares.

La variación periódica por efecto Doppler de la señal emitida por ciertos púlsares muestra que están en movimiento orbital alrededor de otra estrella. Aquellos púlsares binarios son de particular interés porque permiten probar la validez de la teoría de la relatividad general. Desde 1982, se han identificado varios púlsares ultrarrápidos, cuyo período de pulso es de solo unos pocos milisegundos. Su desaceleración es más lenta y su campo magnético más débil que el de los púlsares ordinarios. Podrían ser viejos púlsares binarios cuyo proceso evolutivo habría sido modificado por la acumulación de materia de su ahora desaparecido compañero. En 1992, los primeros planetas extrasolares fueron detectados alrededor del púlsar de milisegundos PSR 1257 + 12, a 1.600 años luz de distancia, gracias al estudio preciso de su movimiento.