Faraón Menes – Biografía –

La fértil región del Bajo Nilo, donde actualmente se encuentra Egipto, fue el lugar donde se produjo la primera gran unión entre dos sociedades. En ese momento, fechado en el 3100 a.C., el Faraón Menes poseía la corona roja del Bajo Egipto. Al unificar su reino con el Alto Egipto (Corona Blanca), creó el primer imperio del mundo.

Antes de esta unificación, otras sociedades solían unirse, pero eran regiones más pequeñas que agregaban sus fuerzas para crear áreas con mayor influencia, formando las ciudades-estado. En otros casos, siempre fue una ciudad-estado, ya establecida territorialmente, que agregaba pequeñas áreas en su entorno. Sin embargo, en el caso de la unión del Bajo Egipto con el Alto Egipto, se formó un imperio con bases sólidas para el desarrollo social y económico. La primera unidad cosmopolita de la historia.

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Con eso, Egipto fue un líder mundial durante muchos años. Logró desarrollarse culturalmente y fue superior a otras sociedades durante más de 2.500 años. Según el historiador griego Diodorus Siculus (ca. 90 a. C. – 30 a. C.), Menes habría sido el responsable del comienzo de los sacrificios y el culto a los dioses.

Además de la influencia cultural que ejerció, Menes fue responsable de la creación de ciudades interdependientes. Antes de la unificación de Egipto, los territorios debían ser autosuficientes. El conjunto de territorios que dependían unos de otros inició la construcción de grandes acequias, silos, canales fluviales con el objetivo de transportar alimentos y personas, creando barcos y puertos. Esto hizo que el estado fuera más centralizado y el esfuerzo conjunto necesitaba un faraón que lo señalara en la dirección correcta.

Es en este contexto que la figura del faraón aparece como símbolo de riqueza, poder y dominación religiosa y política. El pueblo los adoraba como si fueran dioses, considerándolo más que simples seres humanos. A pesar de tener el máximo poder en Egipto, Menes, como todos sus sucesores, dependía de un conjunto de auxiliares como funcionarios, militares, fiscales y escribanos. Este grupo tenía el papel importante de darles la información necesaria para que pudieran dirigir el gobierno.

Con el paso de los años, este modelo político terminó sucumbiendo. A pesar de ello, el sistema de gobierno llevado a cabo por los faraones dejó un rico patrimonio para la humanidad. Su influencia se nota, hasta el día de hoy, en campos como la ciencia y la arquitectura, de donde proviene la expresión “obra faraónica”. Menes y la unificación del Bajo Egipto con el Alto Egipto son sin duda grandes pilares de la civilización.

Fuentes:
YENNE, Bill. 100 hombres que cambiaron la historia del mundo. Sao Paulo, Ediouro, 2002.
http://wp.clicrbs.com.br/davidcoimbra/2011/10/06/a-historia-do-mundo-capitulo-1/

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