Fasciola hepatica – Platelmintos –

LA Fasciola hepática es un gusano de la clase Trematoda que infesta específicamente el hígado de varios mamíferos, como ovejas y también humanos. Su transmisión generalmente ocurre por el consumo de vegetales y vegetales contaminados con el parásito, provocando la infección hepática conocida como fascioliasis (o fasciolosis).

De tamaño pequeño, alcanzando los 30 mm, el F. hepatica tiene forma de hoja, con la parte anterior redondeada y la posterior puntiaguda. Están equipados con una ventosa oral y ventral, una faringe muscular, un esófago y un intestino ciego grueso con ramas. Como el ano está ausente, la excreción de desechos se realiza a través de la eyección oral. Además, tienen pequeños tubos con protonefridas conectados a un canal excretor, que transporta los desechos al poro excretor. La función central de estas estructuras es regular el volumen corporal del gusano. Su tegumento externo también puede actuar en la absorción de nutrientes, pero tiene una importante función protectora, evitando que las enzimas digestivas del huésped provoquen daños. Los gusanos adultos no tienen un sistema respiratorio, realizando la respiración celular anaeróbica a través de procesos de fermentación (sobreviviendo sin oxígeno) utilizando glucógeno extraído del huésped como base energética. Sin embargo, sus formas de vida libres pueden respirar aeróbicamente.

¿Eres estudiante, profesor o academia?

DATE DE ALTA EN NUESTRA RED SOCIAL!, Grupos de estudio, apuntes, escribe en tu propio blog, añadir tu academia o dar clases particulares y Aprende!!!.

Abrir un perfil

Fasciola hepatica. Foto: CDC

En lo que respecta al sistema nervioso, la F. hepatica tiene un par de ganglios ubicados junto al esófago, conectados a través de un anillo nervioso. Los nervios que se originan en este anillo recorren todo el cuerpo del gusano, destacando un par de calibres más grandes, conocidos como nervios laterales. Cada individuo adulto tiene órganos sexuales masculinos y femeninos (hermafroditas). Todos estos dispositivos reproductivos se conectan a la misma cámara del cuerpo, el atrio genital. Este atrio tiene una abertura al ambiente externo, llamado poro genital. Los espermatozoides se producen en dos sistemas tubulares testiculares en la parte posterior del cuerpo. Se transporta a la vesícula seminal y luego al conducto eyaculador, que lo libera al atrio genital. Los ovarios tubulares, el útero y el conducto vitelino están todos conectados, y también se abren en el atrio genital. De esta forma, los adultos son capaces de reproducción asexual y sexual. Las formas larvarias de Fasciola hepática se reproducen principalmente asexualmente.

El ciclo de vida de este parásito comienza con los huevos presentes en las heces de animales o personas infectadas. Cuando llegan al medio acuático, los huevos terminan su desarrollo embrionario, liberando milagros natadores libres. Esta forma larvaria tiene un cuerpo ciliado y realiza respiración aeróbica para producir la gran cantidad de energía gastada viajando para encontrar su hospedador intermediario, que son caracoles de diferentes géneros, como Radix, Lymnaea y Galba. En el tejido del molusco, el milagro pasa por varias etapas de modificación morfológica, convirtiéndose en un esporocito, luego en una redia hasta convertirse en una cercaria. De esta forma, la larva de cercaria está lista para dejar el caracol y nadar por el entorno de manera eficiente gracias a su larga cola. Las cercarias se asocian a vegetación acuática o de borde y encist, entrando en la etapa de metacercaria. Si se usa agua contaminada para regar huertos y jardines, se forman metacercarias en las hojas de los vegetales. De esta forma, son ingeridos por animales (ovejas, bovinos) y por humanos, sus huéspedes definitivos. Cuando las metacercarias llegan al duodeno, rompen los quistes y maduran en forma adulta, migrando a los conductos biliares hepáticos, su lugar de vida. Allí comienzan a reproducirse y liberar huevos (unos 25.000 por día) que serán llevados al medio ambiente por la excreción del hospedador.

Este gusano parásito se puede encontrar en todo el mundo, siendo más frecuente en países como Turquía, Egipto, Bolivia y Perú. El diagnóstico de fascioliasis se realiza con la identificación de huevos en las heces. Esta infección causa anemia y síntomas leves en humanos, pero puede ser fatal en ovejas y ganado. Su prevención implica el control de la ubicación de los pastos de los animales, las medidas de higiene alimentaria, el uso de agua tratada para el riego de las plantaciones y el control de la población de caracoles. Su tratamiento se realiza con el uso de medicamentos específicos con función vermífugo.

Referencias:

Caldas, IR, Campi-Azevedo, AC, Oliveira, LFA, Silveira, AMS, Oliveira, RC y Gazzinelli, G., 2008. Esquistosomiasis mansoni humana: respuestas inmunitarias durante las fases aguda y crónica de la infección. Acto trópico, 108(2-3), págs. 109-117.

Souza, CPD, Magalhães, KG, Passos, LKJ, Santos, GCPD, Ribeiro, F. y Katz, N., 2002. Aspectos del mantenimiento del ciclo de vida de Fasciola hepatica en Lymnaea columella en Minas Gerais, Brasil. Memorias del Instituto Oswaldo Cruz, 97(3), págs. 407-410.

Thorsell, W. y Björkman, N., 1965. Estudios morfológicos y bioquímicos sobre absorción y secreción en el tracto digestivo de Fasciola hepatica L. La Revista de Parasitología, págs. 217-223.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *