Fiebre tifoidea: síntomas, tratamiento y prevención

LA fiebre tifoidea es una patología de salmonelosis humana causada por la subespecie de la bacteria Salmonella typhi, perteneciente al género Salmonela. Es una bacteria de crecimiento acelerado porque tiene un metabolismo rápido; además de anaeróbico, tiene ADN y flagelos en su composición. Es importante destacar que esta enfermedad no está relacionada con el tifus, que es causado por otra especie de bacteria.

Después de infectarse, el paciente puede tardar de una a tres semanas en experimentar los primeros síntomas clínicos (tiempo de incubación). Cuando se ingiere, la bacteria es transportada al intestino, donde se absorbe llegando al torrente sanguíneo, y con su alto rendimiento de locomoción se propaga a todo el organismo.

¿Eres estudiante, profesor o academia?

DATE DE ALTA EN NUESTRA RED SOCIAL!, Grupos de estudio, apuntes, escribe en tu propio blog, añadir tu academia o dar clases particulares y Aprende!!!.

Abrir un perfil

La fiebre tifoidea se transmite por el consumo de agua y alimentos contaminados como la carne en general, además del contacto con las heces y secreciones de los enfermos desde la primera semana de contagio. Puede eliminarse hasta 3 meses después de la desaparición de los síntomas; en casos crónicos, el individuo puede transmitir la enfermedad en un período de un año.

Al principio, la enfermedad presenta síntomas como diarrea, fiebre, tos seca, dolor de cabeza y calambres intestinales. Eventualmente evoluciona en la segunda semana a: agrandamiento del hígado y bazo, dificultad para evacuar, sangre en las heces, hemorragia nasal, manchas rojizas en la epidermis, fatiga, confusión mental y delirios.

Cuando no se trata dentro de las tres semanas posteriores a la infección, aparecen nuevos síntomas, como hemorragia en el estómago e intestino, insuficiencia renal, trombosis, choque séptico y acumulación de pus en los huesos, que pueden provocar la muerte.

Las regiones con pocos recursos de saneamiento básico son las más afectadas por la fiebre tifoidea, con predominio en América Latina, África, Europa del Este y Asia del Sur. Según el Ministerio de Salud, entre 2000 y 2014 se registraron 5.450 casos, destacando en 2002 con 864 casos, 2003 con 869 casos y 2006 con 601 casos. La principal incidencia de la enfermedad se registra en las regiones norte y noreste. La Organización Mundial de la Salud estima que la fiebre tifoidea es responsable de 216.000 muertes en áreas endémicas en todo el mundo.

Su tratamiento consiste en antibióticos dirigidos a esta bacteria, como la ampicilina; en los casos más graves, el paciente es hospitalizado para hidratación debido a la diarrea continua. El Gobierno Federal recomienda la vacunación a pesar de que no tiene una alta eficacia inmunogénica, además de concienciar sobre la higiene personal, el saneamiento básico, la desinfección del agua y los alimentos antes de consumirlos e incluso evitar las playas contaminadas.

Personalidades históricas murieron de fiebre tifoidea como D. Pedro V de Portugal y la princesa brasileña, Leopoldina de Bragança.

AVISO LEGAL: La información proporcionada en esta página solo debe usarse con fines informativos y nunca debe usarse para reemplazar un diagnóstico médico realizado por un profesional calificado. Los autores de este sitio web están exentos de cualquier responsabilidad legal que se derive del mal uso de la información aquí publicada.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *