Floema – Vasos conductores de savia – Plantas

O líber, junto con el xilema, constituye el sistema conductor de las plantas vasculares (pteridofitas, gimnospermas y angiospermas), formando un continuo a través de todos los órganos (Figura 1). Es responsable del transporte a larga distancia de la savia elaborada, compuesta por varias sustancias, entre las que se encuentran azúcares, aminoácidos, lípidos, micronutrientes, hormonas y proteínas, así como virus. En cuanto a su origen, el floema, al igual que el xilema, puede ser primario o secundario. En cuanto a los tipos de células, este tejido está compuesto por parénquima, fibras, esclereidas y células conductoras. Las células del parénquima del floema, así como el xilema, tienen la función de almacenar sustancias y están ubicadas tanto en filas horizontales como verticales. Las fibras y las esclereidas, por otro lado, ayudan a sustentar las plantas.

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Figura 1: Detalle del cilindro vascular de la raíz de Ranunculus acris evidenciando xilema y floema. Foto: Kallayanee Naloka / Shutterstock.com

Las células conductoras del floema se denominan elementos tamizados, y este nombre está relacionado con el conjunto de poros, conocido como área tamizada, que se encuentran en estas células y que permiten la comunicación entre elementos tamizados adyacentes. A diferencia del xilema, los elementos acribillados permanecen vivos en la madurez. Están formados por dos tipos de células: las células del tamiz que son típicas de las gimnospermas, y los elementos del tubo del tamiz, exclusivos de las angiospermas. En las plantas sin semillas, los sistemas de conducción del floema varían en estructura y se denominan simplemente elementos tamizados.

Las células tamizadas son alargadas y delgadas, con áreas rizadas con poros estrechos a lo largo de toda la célula, con mayor frecuencia en los extremos superpuestos. Los elementos del tubo filtrado, por otro lado, son células más cortas y contienen poros más grandes en algunas partes de las áreas protegidas, que se denominan placas onduladas. Estas placas generalmente se encuentran en las paredes de los extremos. Los elementos de tubo con pantalla pueden unirse en estos extremos para formar columnas continuas llamadas tubos con pantalla. Las paredes de ambos tipos de células suelen ser primarias. En respuesta a una lesión o al envejecimiento, los poros de las áreas rizadas y las placas pueden obstruirse con un polisacárido llamado callosis.

Aunque los elementos acribillados son células vivas, en su madurez se produce una desintegración selectiva de los componentes del protoplasto, quedando como remanente la membrana plasmática, el retículo endoplásmico liso y algunos plástidos y mitocondrias, estas últimas dispuestas a lo largo de la pared. Para realizar su función de conducción, estas células deben permanecer vivas, pero deben proporcionar un camino sin obstáculos para el movimiento de las sustancias transportadas.

En las angiospermas, los elementos del tubo tamiz están asociados con células parenquimatosas llamadas células compañeras. Las células compañeras se derivan de la misma célula madre que los elementos del tubo tamizado y tienen múltiples conexiones entre ellos, lo que permite que estas células suministren nutrientes y otras sustancias a los elementos del tubo tamizados, asegurando así su supervivencia. En las gimnospermas, las células remachadas se asocian con células albuminosas o células de Strasburger, que a pesar de no derivar de la misma célula madre que la remachada, realizan funciones similares a las de las células compañeras. La muerte de los elementos cribados conduce a la muerte de las células compañeras y las células albuminosas, lo que es un indicio de la relación de dependencia entre los elementos cribados y estas células.

Referencias bibliográficas:

Appezzato-da-Glória, B. y Carmello-Guerreiro, SM 2006. Plant Anatomy. 2ª ed. Viçosa: Ed. UFV, 438 p.

Cuervo, P .; Evert, RF y Eichhorn, SE 2007. Biología vegetal. 7ª ed. Río de Janeiro: Guanabara Koogan, 830 p.

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